Las aves de montaña están en declive en Europa
Un nuevo estudio publicado a finales de año en la revista científica Global Change Biology muestra por primera vez que, desde principios de siglo, las poblaciones de aves de alta montaña han disminuido un 10% en Europa.Este porcentaje es superior a la media observada en otras poblaciones de aves más generalistas o de la tierra baja. El cambio climático y los cambios de usos del suelo parece que pueden ser las causas principales de esta bajada más pronunciada.
En los Pirineos y otras montañas Ibéricas la situación es más preocupante porque el porcentaje llega hasta el 21%. En este estudio han participado dos investigadores del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales y el Institut Català de Ornitologia, Lluís Brotons y Sergi Herrando.
Ellos han sido los responsables de definir en términos ecológicos que es «la alta montaña para las aves» y de proponer las especies de aves de alta montaña que se consideran especialistas (especies que sólo pueden vivir en aquellos ambientes) y las que, por otra parte, son generalistas (soportan una mayor variedad de condiciones ambientales).
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En los Pirineos y otras montañas Ibéricas la situación es más preocupante porque el porcentaje llega hasta el 21%
El estudio ha examinado las poblaciones de 44 especies de aves de montaña en la Península Ibérica, Europa central, Fennoscandia y el Reino Unido, en el período desde 2002 hasta 2014. En el caso de los Pirineos de Cataluña y del Montseny, se han incorporado a los análisis los datos del programa de ciencia ciudadana Seguimiento de Aves Comunes en Cataluña que hace años que impulsan el Departamento de Territorio y Sostenibilidad y el ICO.
Para el conjunto de España se han empleado datos del proyecto SACRE. Las tendencias en las poblaciones de aves de montaña son diferentes según la zona geográfica estudiada. Las peores tendencias se observaron en Fennoscandia y en la Península Ibérica, mientras en los Alpes y en el Reino Unido se mantenían más estables. En promedio, las poblaciones de aves características de la alta montaña habían disminuido un 10%. «Un dato que, comparada con el 7% que se ha comprobado con los pájaros más comunes de la tierra baja, pone de manifiesto que la situación de los pájaros de la alta montaña es peor que los de la tierra baja», explica investigador del CSIC en el CREAF Lluís Brotons.
Las montañas son el hogar de comunidades y especies de seres vivos que no se pueden observar en ningún otro territorio. Algunas de estas especies pueden ser muy sensibles al cambio climático. Si esto se da, las especies son capaces de ‘escalar’ montaña arriba buscando un ambiente óptimo de temperatura y humedad. Sin embargo, estas zonas más húmedas y menos calurosas cada vez son más escasas a medida que se van quedando circunscritas a los puntos más elevados.
De las 14 especies de aves de alta montaña analizadas en la Península Ibérica, 11 están en declive y solo tres de ellas están en aumento
En la montaña ibérica han disminuido hasta un 21%
En este trabajo no solo se han analizado los datos disponibles por el conjunto de las montañas europeas, sino que los patrones de cambio se han explorado también a una escala más pequeña. En el contexto mediterráneo se han analizado los datos para el conjunto de las montañas Ibéricas (incluyendo los Pirineos y datos de otros sistemas montañosos ibéricos) y se ha constatado que el patrón general de declive observado en Europa también se produce al nivel peninsular.
De las 14 especies de aves de alta montaña analizadas en la Península Ibérica, 11 están en declive y solo tres de ellas están en aumento. Entre las especies que están sufriendo una pérdida más destacada de individuos, tenemos al Bisbita alpino (Anthus spinoletta), la Roquero rojo (Monticola saxatilis) o el Escribano montesino (Emberiza cia). En conjunto, la abundancia de aves en las especies estudiadas ha disminuido un 21% durante el período de trece años estudiados, un descenso aún más evidente que el observado en el conjunto de las cordilleras europeas.
En el caso de la península ibérica parece que el abandono de los pastos de alta montaña, que han favorecido la proliferación de bosque y la pérdida de espacio abiertos, han tenido un papel muy importante en este descenso. «Aquí, en nuestro contexto mediterráneo, los efectos del cambio climático se sumarían al cambio de usos del suelo. Sin embargo, en estos momentos todavía estamos analizando datos e intentando resolver incógnitas para entender porque estamos perdiendo biodiversidad en la alta montaña «, comenta el investigador del ICO asociado al CREAF Sergi Herrando.
El estudio se llevó a cabo gracias al esfuerzo de cientos de ornitólogos voluntarios de 12 países europeos
Los científicos del estudio subrayaron que hay que hacer más seguimiento e investigación para encontrar las causas locales que están influyendo en este declive. Según el equipo de investigadores, el seguimiento de las aves de montaña es tanto o más urgente que el de los pájaros de las zonas más planas, pero a la vez resulta mucho más difícil debido a la mayor inaccesibilidad y complejidad de muestreo.
El estudio se llevó a cabo gracias al esfuerzo de cientos de ornitólogos voluntarios de 12 países europeos y de las organizaciones que forman parte de la red europea de seguimiento de las aves, el European Bird Census Council (EBCC). En la Península Ibérica el estudio también contó con investigadores de SEO Birdlife y del CENMA de Andorra.
Con información de: AGENCIA SINC | Fotografía: Shutterstock
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