Agosto 28, 2019

Manifestantes de Hong Kong «juegan» ‘Pokémon GO’ para burlar la censura del régimen chino

Manifestantes de Hong Kong

A finales de julio, una banda de enmascarados atacó al menos a 45 manifestantes prodemocracia en el metro de Hong Kong, cuando regresaban de una protesta. La manifestación pacífica fue dispersada por la policía local con dispositivos lacrimógenos. Poco después, anuncios anónimos convocaban a una reunión multitudinaria del famoso juego Pokémon GO’, exactamente donde se había congregado días antes.

 Pokémon GO, una herramienta para evadir a la policía

Con la finalidad de evadir la censura del régimen chino, manifestantes buscaron múltiples opciones que permitieran reunir, masivamente, a miles de personas, con la finalidad de continuar la protesta que había sido interrumpida a finales del mes de julio.

«Si dijéramos que íbamos a una protesta no autorizada, habría sido una buena prueba para que la policía nos acusara», expresó uno de los manifestantes del evento.

Pokémon GO, un videojuego de realidad aumentada que permite cazar monstruos pertenecientes al universo ficticio del programador japonés Junichi Masuda, se convirtió en la principal herramienta para los manifestantes prodemocracia, que cada vez buscaban formas más creativas para convocar a la gente.

“Ocasionalmente «jugamos» Pokémon GO, o participamos en «grupos de lectura de la Biblia» o «recorridos de historia»”, expresó uno de los manifestantes.

AirDrop, Telegram y Uber, aplicaciones imprescindibles para los manifestantes de Hong Kong

Las apps se han convertido en una parte fundamental de la organización y logística en el movimiento de protesta de los jóvenes de Hong Kong.

 

Esto se debe a que los chats de mensajería privada de Telegram, el servicio de transporte de Uber y la transferencia de archivos de AirDrop ha permitido difundir horas, lugares y planes de contingencia para los manifestantes.

«Ahora, los conductores voluntarios envían su ubicación, destino y número de placa al administrador del canal (del grupo de Telegram)», explicó Rob, un joven de 20 años que forma parte del grupo activo de protestas.

Según uno de los participantes de la protesta, los conductores de Uber deshabilitan el GPS de sus dispositivos, con la finalidad de no ser rastreados, y ofrecen viajes a aquellos que necesiten abandonar el sitio de protesta, en caso de alguna eventualidad.

 

¿A qué se deben las protestas de Hong Kong?

Las protestas masivas se deben a un proyecto de ley de extradición, cuya gestión comenzó a inicios del 2019, como consecuencia del caso del joven Chan Tong-kai, quien presuntamente asesinó a su pareja, Poon Hiu-wing, cuando se encontraban de vacaciones en Taiwán, en febrero del 2018.

 

El joven huyó a Hong Kong, y por consiguiente no podía ser extraditado a Taiwán, en vista de que no existe un acuerdo legal que permita el uso de este procedimiento entre ambos lugares.

En junio, los organizadores de la primera movilización masiva, con respecto a la extradición, estimaron que 1 millón de personas habían salido a las calles.

Desde 1997, cuando el territorio revirtió a China, no había ocurrido una manifestación de tal participación.

 

La polémica detrás de las manifestaciones en Hong Kong

La propuesta del proyecto de extradición, según expertos, ha resaltado el defectuoso sistema judicial en China.

Hasta 1997, Hong Kong fue una colonia británica; posteriormente, fue revertida a China. No obstante, la ciudad ha conservado diversos aspectos que la distinguen, con respecto al resto de los territorios que conforman la nación china. Hong Kong cuenta con independencia judicial, una legislatura propia, y un sistema económico asociado a sus intereses.

En este sentido, sus residentes cuentan con la protección de la libertad de expresión y reunión como derechos irrevocables, que por el contrario, no están a disposición del resto de los habitantes de China continental.

 

Por consiguiente, los críticos han señalado que las personas estarían sujetas a situaciones en contra de sus principios, como detenciones arbitrarias, tortura y juicios sesgados.

Sophie Richardson, de la organización internacional, no gubernamental, Human Rights Watch, señaló por medio de un comunicado:

 

«Nadie estaría a salvo, incluyendo activistas, abogados de los derechos humanos y trabajadores sociales».

Con información: BBC Mundo / Voz de América / El País / BBC News Mundo / Foto: Shutterstock

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