Cápsulas de reflexión: ¿Cómo afrontar la pérdida de un ser querido?
Cápsulas de Reflexión con Gisela Gilson / ¿Sientes un profundo dolor en el pecho al pensar en ese ser querido que ya no está? ¿Te duele pensar que ya no vas a volver a verlo, a escucharlo, a sentirlo? Seguramente estás viviendo el proceso de duelo que es normal sentir ante la pérdida de un ser querido.
Hola, soy Gisela Gilson, psicólogo y couch ontológico en formación, apasionada en el ejercicio de acompañar a las personas en esa incansable búsqueda de encontrar satisfacción vital, y un ser humano como tú, en constante proceso de evolución.
Hoy en el quinto EPISODIO de “Cápsula de reflexión” voy a compartir contigo desde la teoría, y sobre todo desde mi corazón, las herramientas que desde el punto de vista psicológico y desde mi propia experiencia personal me han ayudado a superar las perdidas de mis seres queridos y que espero te puedan ayudar a tí también para sobrellevar ese inmenso dolor que hoy estás sintiendo.
Lo primero que me gustaría decirte es que no está mal sentirte mal, quizá hoy pienses que la vida para tí ya no tiene sentido, quizá sientas que ese profundo dolor no pasará jamás, quizás sientas que no tienes deseos de seguir, pero créeme, todo pasa, lo bueno y lo malo, nada es eterno, date el permiso de vivir y sentir lo que estás sintiendo, es normal, te engrandece, te fortalece y te hace más humano.
Desde que nacemos empezamos a experimentar el dolor que producen los desapegos. Nuestra primera señal de vida suele ser el llanto asociado al tener que dejar ese espacio calientico que teníamos sólo para nosotros dentro del vientre de nuestra madre. Y desde esa experiencia estamos constantemente aprendiendo a superar el dolor que nos produce el tener que dejar ir de nuestras vidas: cosas, personas, circunstancias, entonces eso que estás sintiendo ahorita es absolutamente normal, permítete sufrir ese dolor.
Algo que me ha servido para sobrellevar mis duelos es reflexionar y comprender que la muerte es parte de la vida misma que todos vamos a tener que experimentarlo en algún momento y que indistintamente de que creamos o no en una existencia más allá de la terrenal, la verdadera muerte de las personas se dá, NO cuando dejan de estar físicamente, sino cuando dejan de estar en nuestros recuerdos, y en esto es importante comprender que dejar de sufrir su ausencia no significa que dejarás de recordarla, sino que te estarás dando permiso a que, poco a poco, ese recuerdo vaya cambiando conforme vayas sanando tu dolor, y así poco a poco recordemos, NO desde el dolor que produce el saber que no volverán a estar a nuestro lado, sino desde el agradecimiento de todo lo vivido.
Cuando alguien cercano muere no sólo sufrimos por su ausencia física sino por esa parte de nosotros mismos que también muere cuando dejamos de ser el hijo, la madre, el padre, el hermano, la esposa o la amiga de esa persona, y quizá, no habrán nuevos momentos para seamos lo que fuimos desde cada uno de estos roles, sin embargo los momentos vividos pueden seguir permaneciendo en nuestros recuerdo y aunque hoy, físicamente ya ellos no están, siguen estando presente de una manera distinta en cada uno de nosotros.
Algo importante es conectar con ese pasado desde las experiencias que tuvimos la oportunidad de vivir y no desde aquello que sentimos que pudo ser y no fue, porque esto nos puede generar mucha frustración y no hacemos nada con tratar de cambiar algo que ya no podemos cambiar, por eso es mejor conectar con ese pasado sintiendo profundo agradecimiento por las experiencias vividas.
Desde la Logoterapia, darle un sentido a ese sufrimiento que estamos experimentando también nos puede ayudar, es decir, comprender que quizá el hecho de estar sintiendo ese dolor, significa que de alguna manera esa persona que se fué, no va a ser quien tenga que experimentar este sufrimiento que hoy estamos sintiendo.
Además acercarnos a la muerte también nos puede reconectar con la vida, con el presente de una manera distinta, a redimensionarla, a valorar cada instante y comprender que sólo somos dueños del HOY, que el TENER no nos garantiza el SER y así valorar y disfrutar, con mayor intensidad, los PEQUEÑOS GRANDES regalos que a diario tenemos: un abrazo, una palabra sincera, la amistad, el disfrutar de la belleza un amanecer, de un atardecer, de poder sentir la briza, el color de los rayos de sol, y sobre todo del amor de los que aún están a nuestro lado.
Por último te recuerdo que la palabra sana, que conversar sobre este dolor con otra persona te puede ayudar a sobrellevar esa situación, poner en palabras nuestras emociones nos permite comprender lo que estamos sintiendo y exteriorizarlo nos permite sanarlo, y así aliviar ese dolor que nos oprime el corazón y nos desgarra el alma; pedir ayuda en estos momento puede ser una muy buena decisión y recuerda que hacerlo no es un signo de debilidad sino de amor propio.
Soy Gisela Gilson, me despido y espero pronto, coincidir nuevamente contigo, en otra CÁPSULA DE REFLEXIÓN. Si necesitas ayuda y quieres saber más sobre este tema u otros, contáctame y sígueme por Instagram como @capsulasdereflexión.
Imagen portada: Shutterstock
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