¿Te gusta celebrar tu cumpleaños?

Por Omar G. Villegas | Crónicas clasemedieras |

Suele haber dos tipos definidos de personas: a quienes le encanta celebrar su cumpleaños y a quienes no. Los segundos son los menos, pero los más constantes. En el inter hay un espectro de personas que se acercan a uno de los extremos. Usualmente es el primero. Hay a quienes en el mejor de los casos les da igual su cumple (como decimos en México).

Yo pertenezco al grupo de quienes  no gusta de celebrar su cumpleaños. No sé a bien la razón. Intuyo que es porque no me gusta ser el centro de atención ni tener que cumplir los rituales que ello exige. A menos no el centro de atención de esta manera. Es más. En los cumpleaños de otros suelo mantenerme al margen a menos de que se trate de alguien a quien le tenga suma confianza.

Hasta ahora sólo he organizado una fiesta por mi cumple y fue cuando arribé a los 30. Fue desbordada. Pero de ahí en fuera acaso alguna reunión con amigos. Sencilla. Escueta. Nada más. Pero una celebración como tal no.

En la oficina, donde se suelen organizar pasteles de cumpleaños y pequeñas celebraciones, trato a toda costa de librarme del ritual. Pido vacaciones en esas fechas o ruego porque caiga en fin de semana o me hago el perdido. En la oficina es donde menos me gusta celebrar mi cumpleaños. Digamos que una celebración a fuerza no es, ni por asomo, mi ideal de “festejación” (como dice una amiga). Menos cuando se tienen que cubrir reglas que quién sabe quién impuso y que en ocasiones me resultan incómodas.

Por supuesto admito que soy medio grinch. Aunque también creo que el cumpleaños le significa a cada uno algo en particular y lo celebra, también, de una manera personalísima. Es, ante todo, un día que entraña un significado especial exclusivamente para uno. Quizá personas que le tienen a uno cariño se sumen a esa relevancia, pero en un asunto personal. Solitario.

Debo de admitir que con los años me estresa menos y veo con menos melancolía mi cumpleaños. Sí, melancolía y no sé la razón por la que lo veía así pues eso de envejecer no me entristece. Por el contrario. Soy consciente de que lo mejor que me pudo haber pasado es el paso de los años. Me siento pleno y a gusto conmigo. Incluso es ahora, a mis 37 años, cuando más atractivo resulto y me lo hacen saber. Y no sólo me daba melancolía cumplir años. También un poco de incomodidad. Pero, repito, por fortuna está quedando atrás.

De hecho en los últimos años me ha rondado por la cabeza la idea de celebrar mi cumpleaños. Hasta la fecha no lo he hecho propiamente, pero quizá pronto. Tal vez para mis 40 años organice otra gran celebración. Más sosegada, claro. Este año ya no pedí mis vacaciones cerca de mi cumpleaños en septiembre e incluso estoy pensando qué hacer para festejar ese día. A mi manera, por supuesto. Quizá en privado. Aunque es muy seguro que termine no haciendo nada porque eso de que no guste celebrar el cumpleaños parece incurable.

Omar G. Villegas | Twitter: @omargvillegas |

Omar G. Villegas (Ciudad de México, 1979). Periodista. Ha ejercido el periodismo cultural y de espectáculos en los diarios Reforma, El Universal, La Crónica de Hoy, El Día y, actualmente, en la cadena Tv Azteca, donde también es guionista. Ha colaborado en revistas como ¡Quién! y DEEP, y en el portal The Huffington Post. Ha publicado narrativa breve en su blog Memorias Consustanciales y ensayos en revistas electrónicas especializadas de México, España y Suramérica como Imágenes del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM. Es profesor de Periodismo en la Universidad Iberoamericana. Autor del libro de relatos breves “El jardín de los delirios” (Textofilia, 2012). Egresado de periodismo de la UNAM. Estudió la maestría en Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Salamanca, España, con beca de la Fundación Carolina, y la maestría en Historia del Arte en la UNAM.

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