Febrero 08, 2019

Momia encontrada en Ecuador, el eslabón perdido de la poliartritis reumatoide

Momia encontrada en Ecuador, el eslabón perdido de la poliartritis reumatoide

Fue encontrado en Ecuador un cuerpo momificado del siglo XVI, el cual, según expertos, podría ser el eslabón perdido para descifrar la expansión de una terrible enfermedad: la poliartritis reumatoide.

La momia encontrada en Ecuador podría ser el eslabón perdido para determinar el origen de diferentes enfermedades, entre las que se encuentra la poliartritis reumatoide – Foto cortesía de: EFE.-

La momia de Guano, conocida así por su descubrimiento en la ciudad del centro andino de Ecuador del mismo nombre, tiene un exterior muy particular. Los expertos que se han encontrado cerca del cuerpo describen el aspecto de su piel similar al cartón y, específicamente, explican que las manos se encuentran agujereadas.

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Se estima que el cuerpo corresponde a un individuo fallecido en el siglo XVI y actualmente se encuentra en el laboratorio del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC). Diferentes expertos han acudido al lugar para analizar los restos de la momia, todos se encuentran en búsqueda de respuestas a diferentes interrogantes que se han planteado a lo largo de la historia.

El INPC indicó que los restos pertenecen a un fraile franciscano de origen español y le asignó la identidad de Fray Lázaro de la Cruz de Santofimia. Se dio a conocer que su cuerpo fue ubicado entre las paredes del antiguo convento de la Asunción de la localidad de Guano, en la provincia de Chimborazo.

Esta fue una sepultura bastante inusual, debido a que generalmente los muertos eran enterrados horizontalmente dentro de las iglesias, gracias a una costumbre que indicaba que las almas enterradas cerca del templo irían más rápido al cielo. La momia de Guano se encontró específicamente de pie y entre dos muros de piedra, acompañada de un ratón que se momificó naturalmente.

El ambiente frío y seco donde se sepultó el cuerpo ayudó a que este no fuera atacado por larvas y moscas, retrasando su descomposición, lo que permitió conservar el cuerpo de forma que se pudiese observar actualmente la condición real y diferentes enfermedades del fraile antes de morir.

Entre los muchos expertos que acudieron a la investigación de la momia, se encuentra el forense francés Philippe Charlier. Este reconocido científico de 41 años, especializado en el análisis de momias, ha sido parte de investigaciones de los restos de Juana de Arco, Adolf Hitler, entre otros.

Charlier declaró para la AFP que: “Es una momia extremadamente importante para la historia de las enfermedades”. Actualmente se están realizando investigaciones en los restos para dictaminar si realmente estos poseen relación con la poliartritis reumatoide.

Se presume que en la momia encontrada en Guano se encuentran las pistas para reconstruir el origen de esta terrible enfermedad y su propagación desde América hasta Europa. Los investigadores consideran al cuerpo momificado del fraile como el eslabón perdido que puede completar la historia de este tipo de artritis.

Fue el mismo Charlier quien detectó, en su primer acercamiento a los restos, que el cuerpo tenía deformaciones en manos y pies, una condición típica de la poliartritis reumatoide. Esta es una enfermedad inflamatoria de las articulaciones conocida a nivel mundial por lo terrible de su condición.

Según el mismo Philippe, la poliartritis reumatoide: «Es una enfermedad muy común hoy día, pero su origen es americano, antes de la llegada de Cristóbal Colón». Para el investigador francés la momia de Guano puede ayudar a “entender cómo esta enfermedad que era originalmente americana, se convirtió en una enfermedad global por hibridación, por la confrontación entre dos mundos».

Los científicos esperan confirmar pronto la identidad de la momia. Hasta ahora se estima que los restos encontrados corresponde a un fraile franciscano – Foto cortesía de: EFE.-

Con el análisis de los estudios, dirigidos por Philippe Charlier, se buscará corroborar la identidad de la momia y determinar si realmente corresponde a un fray franciscano, de aproximadamente unos 45 años. Las investigaciones comprenden tomografías, análisis de muestras de cabello, análisis genéticos y toxicológicos, entre otros.

Gracias a los primeros acercamientos mediante un escáner los científicos descubrieron que la momia conserva aún el cerebro –seco sobre un costado-, parte de un pulmón, la próstata, los riñones y el corazón. En los resultados de los estudios se encontrarán muchos datos más y respuestas específicas que ayudarán a la comunidad científica actual.

Por Daniela Iglesias Ribeiro | @Danielair_ | Culturizando

Con información de:  SUBRAYADO |  EL PAÍS  | NOTICIAS CARACOL PANORAMA | Fotografía: Shutterstock

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