Mayo 01, 2017

El gran misterio de las cataratas de sangre en la Antártida

El gran misterio de las cataratas de sangre en la Antártida

Las cataratas de sangre son una especie de cascada de color rojo fuerte descubiertas por el geocientífico australiano Griffith Taylor, las mismas se encuentran en el glaciar Taylor en el este de la Antártida. Fueron descubiertas en 1911 y reciben este nombre dado la cascada de líquido rojo que fluye en este glaciar.

En un principio y en el momento que las cascadas fueron descubiertas se pensaba que las mismas tenían ese color dado las algas marinas que allí habitaban. A pesar de ello las investigaciones de este enigmático lugar nunca cesaron y actualmente hallaron nuevas teorías.

Un grupo de científicos de la Universidad de Alaska Fairbanks y Colorado College mediante un informe publicado en el Journal of Glaciology, descubrieron que en este glacial se encuentran grandes cantidades de hierro, pero además que bajo el mismo existe una cantidad de agua salada que habría estado atrapada por más de un millón de años.

Según el estudio, se descubrió que existe un canal de agua salada con componentes de hierro por debajo del glaciar de Taylor que tenía su salida por la cascada. Y que el agua fluía a pesar de que las temperaturas medias anuales son de -17 °C y de una limitada superficie derretida.

Con el uso de un tipo de radar para detectar la salmuera de la que se alimenta la ‘catarata de sangre’, este descubrimiento se hizo posible ampliando el contraste de dicho fluido con el líquido del hielo glaciar más frío.

Las investigaciones arrojaron que el agua líquida puede permanecer dentro de un glaciar extremadamente frío por más extraño que esto parezca. Esto ocurre porque el agua libera calor a medida que se congela, y este calor que desprende calienta el hielo más frio que lo rodea. Este contraste de calor y frio es lo que permite el movimiento líquido de las cascadas.

En definitiva, el glaciar Taylor es el glaciar más frío del mundo que contiene agua fluyendo constantemente y además se caracteriza por su llamativo color de óxido de hierro. Es una maravilla del mundo y que a raíz del hallazgo, los científicos concluyeron que  «los glaciares podrían alojar sistemas hidrológicos de agua dulce a través del calentamiento localizado».

 

Por María Gabriela Roa / @gabyroab / culturizando

Con información de: bbc.com / eleconomista.es / wikipedia.org | Foto: Wikimedia

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