Descubren el cadáver de un monje dentro de una estatua de Buda

Un supuesto maestro chino, quien murió hace más de mil años atrás, fue momificado por sus alumnos y preservado para siempre en una estatua de bronce de Buda. El extraño hallazgo es único en el mundo. ¿Cómo se dieron cuenta? ¿Quién era el monje? ¿Quién tiene la estatua? Aquí te contamos todo.

^{La estatua vista desde afuera.} 

Un monje capaz de curar epidemias, escondido para siempre en Buda

Zhang Qisan, era un médico espiritista de hace más de mil años. Su talento era admirado por todos. Sus pacientes lo veneraban casi como si fuese un dios. Su pasión era la medicina, pero estaba completamente entregado a la vida espiritual. Si bien no se sabe con exactitud la identidad del monje en cuestión, esa es la hipótesis principal del Instituto de Arqueología de la Academia China de Ciencias Sociales.

Tras su muerte, sus alumnos y pacientes, decidieron preservarlo para siempre dentro de un Buda de bronce. La momificación no era frecuente para la época y mucho menos la creación de una “urna” tan especial, por lo que los científicos presumen que se trataba de un maestro divino, casi celestial.

La momia tiene más de 1.000 años pero se conserva maravillosamente.

¿Un maestro que se preparó para su propia momificación?

Según los científicos, el maestro chino murió de hambre. No resulta impresionante puesto que los budistas solían hacer votos de meditación que implicaban no comer ni beber nada. Se presume que otros monjes debieron secar su cadáver junto al fuego. Le sacaron los órganos y en su lugar, colocaron pequeños pedazos de papel con oraciones en chino. No se ha revelado con exactitud qué dice cada papel.

Según uno de los historiadores, la momia está conservada tan perfectamente puesto que el maestro se preparó para su muerte.

“El interior de la estatua, había un varón perfectamente momificado y se presume que se preparó para su automomificación. Un ascetismo extremo que incluye una dieta estricta para deshacerse de la grasa corporal y un té venenoso que provoca vómitos y evita que los gusanos corrompan luego el cuerpo. Si salía bien, tras la muerte era llevado a un templo como un buda”, eso es lo que opina Vincent van Vilsteren, un conservador del Museo Holandés de Drenthe.

¿Cómo descubrieron que había un cadáver adentro?

La estatua de Buda fue adquirida en 1996 por un coleccionista privado de Países Bajos, quien no tenía idea de lo que ocultaba en su interior. Por medio de una restauración, se dieron cuenta de que algo escondía su interior y fue como procedieron a realizarle una serie de exámenes –entre ellos, algunas tomografías- y descubrieron el grandísimo misterio.

El cadáver está resguardado en la “posición de loto”, una de las más frecuentes para meditar. Su descubrimiento generó controversia en el 2013, ya que China comenzó a exigir que le devolvieran la estatua de su maestro sagrado. La demanda no procedió por no tener fundamentos suficientes.

Debido a los problemas que generó, su antiguo dueño la vendió a un comprador anónimo que prometía devolver la estatua a su tierra. Nadie sabe con exactitud dónde está la estatua, ni qué significa.

^{Con información de: NatGeo TheHuffingtonPost}