Mayo 27, 2016

Culturerías: ¿Eres de los que prefieren escribir con lápiz? por Omar G. Villegas

Culturerías: ¿Eres de los que prefieren escribir con lápiz? por Omar G. Villegas

Por Omar G. Villegas |

No sé si exista una estadística sobre la cantidad de personas que escriben cotidianamente con lápiz y papel. Pensaría que el número es bajo salvo entre niños que están aprendiendo a escribir o en lugares donde aún no se consuma la invasión de computadoras, tabletas, teléfonos móviles y demás aparatos tecnológicos con procesadores de texto. También a que quienes escriben a mano prefieren la pluma.

Yo soy de los partidarios del lápiz. Lo utilizo para hacer anotaciones, para señalar en los libros, para todo lo que implique escribir a mano. Siempre cargo uno en mi mochila junto a una pluma, con la que suelo llenar o firmar documentos formales o administrativos. Aunque admito que, como el resto de nosotros, lo que más utilizo es la tecnología por rapidez y funcionalidad.

Sin embargo, cuando es viable utilizarlo prefiero el lápiz porque me siento más cómodo con la sencillez de lo efímero que con el pretencioso espejismo de lo permanente de la tinta, o con lo inestable de los textos escritos en computadora donde todo puede desaparecer pues se encuentra en el limbo de lo intangible.

Además, cuando se utiliza el lápiz se puede depurar, precisar, cambiar y borrar lo escrito con una buena goma blanca o de migajón. Y las palabras pueden transformarse en dibujos, formas, rayones. El ánimo también es diferente porque ante la hoja en blanco uno asume una actitud abierta, creativa. Con menos estrés que con una pluma que complica ejecutar cambios. La escritura, entonces, trasciende las palabras.

Y revisando en internet textos sobre el tema de este post encontré que eso de escribir a mano es benéfico porque estimula el aprendizaje, te convierte en mejor escritor, mantiene el cerebro activo a medida que se envejece y, sobre todo, evita que te distraigas tanto como sucede con la computadora donde tienes acceso a aplicaciones, redes sociales, videos, música, juegos y más. Es decir, te convierte en una persona más concentrada y de pensamiento más sofisticado.

Algo más ocurre cuando se escribe con lápiz. Con el tiempo las letras comienzan a desdibujarse. Se olvidan o se convierten en sugerencias como las ideas que les dieron origen. El carbón o el granito se esparcen. Hay a quienes eso les parecerá molesto. A mí me gusta ver cómo la hoja en blanco deja de ser algo impoluto. De esa manera adquiere una vitalidad inesperada.

De lo que no tengo duda es que escribir a mano es una práctica en desuso, pero que habríamos que rescatar. Y no por un asunto de falsa y hueca melancolía, sino como un reflejo de la propia inteligencia y capacidad de juego. Escribir a mano es crear. ¿Tú eres de los que prefieren escribir con pluma, con lápiz o sólo con computadora?

Omar G. Villegas | Twitter: @omargvillegas |

Omar G. Villegas (Ciudad de México, 1979). Periodista. Ha ejercido el periodismo cultural y de espectáculos en los diarios Reforma, El Universal, La Crónica de Hoy, El Día y, actualmente, en la cadena Tv Azteca, donde también es guionista. Ha colaborado en revistas como ¡Quién! y DEEP, y en el portal The Huffington Post. Ha publicado narrativa breve en su blog Memorias Consustanciales y ensayos en revistas electrónicas especializadas de México, España y Suramérica como Imágenes del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM. Es profesor de Periodismo en la Universidad Iberoamericana. Autor del libro de relatos breves “El jardín de los delirios” (Textofilia, 2012). Egresado de periodismo de la UNAM. Estudió la maestría en Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Salamanca, España, con beca de la Fundación Carolina, y la maestría en Historia del Arte en la UNAM.

Foto: Escribir a lápiz Shutterstock

  • Me encanta 13
  • Me divierte 0
  • Me asombra 1
  • Me entristece 0
  • Me enoja 4