Crónicas clasemedieras: Verano lluvioso; por Omar G. Villegas

Por Omar G. Villegas |

Los chilangos somos detractores incansables del clima. Imagino que lo mismo ocurre con los habitantes de todas las grandes metrópolis del mundo. Londres, por ejemplo, con su conocido lamento por el «bad weather». Pero en la Ciudad de México nadie nunca está a gusto con ningún tipo de condición atmosférica.

El sol y el calor molestan a una abrumada mayoría (en la que no me incluyo) que apenas aguanta la sensación térmica potenciada por las millones de toneladas de asfalto por las que transitamos. El frío agobia a otra inmensa cantidad de personas (en la que sí me incluyo). La lluvia nos desconcierta gran parte del año y a todos trastoca.

El mal estado de las calles y del drenaje y los cerros de basura tirada en vía pública ocasionan que la ciudad se convierta en un caos tremebundo y titánico. Sí, sé que suelo resaltar esto todo el tiempo. Ven. Es parte del espíritu chilango. Y cómo no si con la lluvia todo se vuelve lentísimo, atiborrado, angustiante.

El verano en la Ciudad de México es lluvioso. Mucho. Nada que ver con la imagen soleada y cálida que se tiene en otros parajes del mundo. Por supuesto que hay días en los que sí sale el sol y uno puede andar con shorts y playera, pero son pocos o sólo durante unas horas que los turistas aprovechan para sentirse en el trópico. El resto del tiempo se resienten las secuelas de los huracanes y las tormentas que azotan las costas del país en ambos flancos y que llegan a la zona centro.

Obviamente esto impacta la vida cotidiana de la ciudad. Incluso las salidas de noche a una cena o un antro en ocasiones se truncan, atrasan o cancelan ante la llegada de una tormenta. Cargar un paraguas y una chamarra o suéter (sí, en verano) se ha vuelto una necesidad diaria a menos de que uno se niegue a ser determinado por el clima. Apuesta de muchos chilangos que luego entran hechos una sopa al metro porque “los agarró la lluvia”.

No obstante, esta ciudad es disfrutable en el verano. Sólo hay que tener en cuenta las horas pico para evitar movilizarse por la ciudad en ese lapso. O anticiparse. Optar por la serenidad y la paciencia en vez del ataque de nervios. Ponerse ropa adecuada. Y si eres uno de los partidarios de los días nublados. Ya lo dice la canción “Feel you” de Julia Holter:

“My first thought was
There are so many days of rain
In Mexico City
A good reason to go
You know I love to run away from sun”.

Bienvenidos.

Omar G. Villegas | Twitter: @omargvillegas |

Omar G. Villegas (Ciudad de México, 1979). Periodista. Ha ejercido el periodismo cultural y de espectáculos en los diarios Reforma, El Universal, La Crónica de Hoy, El Día y, actualmente, en la cadena Tv Azteca, donde también es guionista. Ha colaborado en revistas como ¡Quién! y DEEP, y en el portal The Huffington Post. Ha publicado narrativa breve en su blog Memorias Consustanciales y ensayos en revistas electrónicas especializadas de México, España y Suramérica como Imágenes del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM. Es profesor de Periodismo en la Universidad Iberoamericana. Autor del libro de relatos breves “El jardín de los delirios” (Textofilia, 2012). Egresado de periodismo de la UNAM. Estudió la maestría en Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Salamanca, España, con beca de la Fundación Carolina, y la maestría en Historia del Arte en la UNAM.

Foto: Niña en la lluvia / Shutterstock