Consejos para ahorrar en tu día a día

Cada vez cuesta más trabajo llegar a fin de mes. La inestabilidad laboral y sobre todo, el aumento de los precios del combustible y de la luz ha hecho que el coste de la vida se dispare. ¡No digamos ya si surge algún imprevisto! Una simple avería en el coche nos puede proporcionar muchos dolores de cabeza si no contamos con las promociones de seguros adecuadas. Por eso, siempre está bien conocer algunas técnicas de ahorro para facilitarte la vida (y la visa)

Ahorrar electricidad:

Renovar los electrodomésticos para que sean de bajo consumo puede escaparse de nuestro presupuesto, pero las bombillas de bajo consumo no solo son cada vez más baratas, sino que suponen un ahorro real. Del mismo modo, deberías fijarte en la distribución de las lámparas en tu hogar ¡quizás con menos bombillas puedas iluminar más metros! Y por supuesto, asegurate de apagar las luces y la televisión cuando no las necesites.  Además de eso, recuerda utilizar eficientemente las lavadoras y lavavajillas ¡nada de ponerlos medio vacíos!

 

Cocinar en casa

Pedir comida a domicilio o tirar de precocinados es una opción muy tentadora. Seamos sinceros, ¿a quién le apetece hacerse un plato de brócoli cuando llega a casa reventado de trabajar? Sobre todo cuando hay oferta en la pizzería de la esquina o cuando la lasaña precocinada está tan rica. Esto no está mal para hacer de vez en cuando. Sin embargo, abusar de ello acaba repercutiendo tanto a tu salud como a tu economía. Dentro de lo posible, deberías cocinar en casa. Hay muchas recetas rápidas que puedes hacerte en unos minutos, además de, cuando tengas tiempo y ganas preparar platos reconfortantes que puedes congelar por raciones para que, cuando llegues a casa solo tengas que calentarlos. Recuerda que la olla express no solo ahorra tiempo: también ahorra electricidad.

 

Comprar

A la hora de comprar deberías ir siempre con una lista de lo que necesitas. Deambular por el supermercado es la forma más rápida de acabar realizando gastos innecesarios. Por no hablar de que se te olvidará algo, volverás de nuevo a comprar y otra vez vuelta a empezar. Es mejor ir directo a por lo que necesitas y reducir las compras por impulso. Además, no te vendría comparar precios y buscar ofertas y descuentos. Prácticamente todos los supermercados tienen una app que te informa de ello. Otro consejo es que vayas con tus propias bolsas reutilizables. No solo para no comprarlas en el super, sino como medida de control de lo que compras. Si vas con la intención de comprar muy poco ¡No lleves más de dos bolsas pequeñas!

 

¿Hormiguita ahorradora u hormiguita gastadora?

Muchas personas son como hormigas. Van reduciendo gastos de aquí y allá para cuando vengan las vacas flacas. Si pueden ir a trabajar a pie, se ahorrarán el dinero del bus. Otras, en cambio, van realizando pequeños gastos que, en principio no parecen gran cosa. Si quieres ahorrar, deberías analizar cuales son tus «gastos hormiga» y plantearte si realmente son necesarios o te hacen feliz. El café en la oficina es un gasto hormiga, sin embargo con él socializas y te despejas, pero ¿es necesario, por ejemplo, comprar todos los días un botellín de agua en el gimnasio? Tú economía y el medioambiente discrepan

 

Si bien lo que necesitamos son unos precios razonables, esperamos que con estos consejos te hayamos ayudado a ahorrar unos eurillos al mes o, al menos, a replantearte tus gastos de una forma realista. Tampoco hace falta que camines media hora hasta el trabajo bajo una lluvia torrencial. Se trata de ahorrar, no de amargarte la vida.