Noviembre 17, 2019

8 formas de mejorar el clima de tu lugar de trabajo

8 formas de mejorar el clima de tu lugar de trabajo

Por Daniel Colombo | El clima laboral es el medio ambiente en el que las personas desarrollan sus tareas; incluye lo físico -espacio, oficinas, luz natural, mobiliario, distribución) y lo humano (políticas, metas, objetivos, estructura organizacional, formas de vinculación, recompensas, reconocimientos, estímulos, cercanía entre los líderes y colaboradores, entre múltiples aspectos).

De su adecuada combinación se genera la satisfacción de las personas, lo que conforma un sistema organizacional complejo, donde cada uno hace su parte, apoyando eso que genéricamente se llama la cultura empresarial.

Según estadísticas de Universia, 1 de cada 4 personas valora el ambiente laboral por encima de cualquier otro aspecto, incluso el salario, y, en estudios más recientes, sigue creciendo la consideración del llamado “salario emocional”; es decir, todos los aspectos que no son retributivos en el bolsillo del trabajador, y que igualmente se perciben asociados a un mayor bienestar.

Desde siempre hay empresas y organismos con mejor y peor clima laboral. Las condiciones cambian según los entornos, los directivos, los momentos del país de que se trate, y la actitud del trabajador hacia su prestación de tareas.

Este aspecto es clave y decisivo en el clima organizacional, ya que depende de cada uno cómo se comportará el conjunto.

8 cosas que puedes hacer para mejorar el clima laboral interno

En el trabajo como en la vida, hay personas que suman y otras que restan. Entonces, ¿qué hacer cuando trabajas en una empresa con mal clima laboral? La opción es cambiar de trabajo o bien, plantearse algunos objetivos individuales para contribuir -desde lo individual- a mejorarlo:

  1. Busca cambiar algo. Si bien la mayoría de las personas se niegan a esta posibilidad, es factible mejorar tu entorno directo, mejorar tus sistemas de feedback con las personas en situaciones que te desafían o son molestas, y hacer aportes de valor por si la empresa desea considerarlos. Este ajuste en tu mirada individual te ayudará a sobrellevar mejor todos los momentos, incluso si el entorno no cambia.
  1. Cuida tu actitud. En climas laborales ‘desafinados’ otro recurso válido en lo individual es enfocarse en la mejor actitud posible. Una vez más, la masa de colaboradores tiende a asumir una posición negativa, sin siquiera considerar la opción intermedia si no se puede actuar en positivo: la neutralidad. Observar cómo se dan las cosas, cómo se intercambia o restringe la información, y las telarañas del poder que no se ven a simple vista, te ayudarán a entender mejor las cosas -y no necesariamente a justificarlas-.
  1. Busca confirmar los hechos. Las empresas van cambiando con sus expansiones, despidos, fusiones, adquisiciones y cambios de directivos. Muchas de ellas no se caracterizan por tener una buena estrategia de comunicación interna. Así surgen los rumores y trascendidos. Hazte cargo de tu parte; no compartas información si no está confirmada, y ve a las fuentes: tendrás mayor claridad y menos ansiedad.
  1. Deshazte de la mala costumbre del chisme. No sólo que te alejas de aportar valor, sino que drenas energía negativa dentro tuyo y la propagas a los demás. Evita ser el chismoso del entorno laboral y pon freno cuando quieran venirte con cuentos que empeoran las cosas.
  1. Evita la queja que no suma. Otro aspecto esencial es aprender a gestionar la queja, una actitud muy extendida en todo tipo de organizaciones y personas. La queja entretiene, pero no construye; carcome tus mejores intenciones y te deja sin fuerzas para asumir una mejor actitud.
  1. Cuida tu energía. En las empresas con mal clima laboral las personas no temen en hacer sus ‘vómitos emocionales’ en cualquier momento y lugar. Actúan en automático, y puedes ser víctima de esos torrentes de negatividad que te dejarán exhausto.
  1. No al “estrés sobreactuado”. Este comportamiento frecuente sucede en todos los niveles, y se manifiesta con una aparente sensación de que todo el mundo está sobrepasado de actividades y siempre al límite de sus posibilidades… incluso el que hace lo mínimo indispensable. Expresiones como “estoy extenuado”, “vivimos siempre al límite”, “no llego con todo lo que tengo que hacer”, “estoy hasta las manos”, te impiden ser más sensato para organizar tu tiempo y tomar decisiones conscientes que te ayuden a mejorar el clima interno. No existe organización en la que todos los colaboradores al mismo tiempo, estén tan sobre exigidos perpetuamente: pueden ser ciclos. Aunque hay una tendencia a exagerar y sobre actuar el estrés.
  1. Construye un espacio de contención neutral. Como herramienta de apoyo, busca fuera del trabajo un encuentro con un amigo sincero, o con tu pareja, para encontrar un tiempo para expresar tus emociones y lo que sientes. Esta escucha neutral y empática te ayudará a canalizar parte de la tensión y desazón que vives en tu trabajo. De esta forma, podrás observar las cosas en perspectiva, y hasta tener otros puntos de vista, quitándole la emoción dominante (generalmente, desánimo, frustración y decepción). Seguramente obtendrás técnicas de afrontamiento que pueden ayudarte a mejorar el clima laboral, al menos desde ti y en tu entorno directo de compañeros.
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