¿Tienes amigos o cómplices? Conoce la diferencia
Christopher Barquero | Life Coach @ChrisBarquero
María estaba al punto de la bancarrota. Sus tarjetas de crédito no daban para más. Y cómo no, se rodeaba de amigas con un ritmo de vida similar al de una «estrella de Hollywood»: zapatos y prendas de miles de dólares, viajes frecuentes a destinos exóticos, spas dignos de reinas y restaurantes donde sólo por entrar ya hay que pagar. La diferencia es que el salario de María era tres veces menos que el de sus amigas.
Diego sabía que no era flaco, pero tampoco se asumía como obeso. Le fue muy fácil perder la perspectiva pues sus compañeros de trabajo ganaban peso al mismo tiempo que él. Así que cuando se comparaba con los demás sentía que su talla era similar a la de sus amigos y todo estaba «normal».
Alberto tuvo que descontar una pena en prisión, y cuando salió se dio cuenta que para reincorporarse en la sociedad y avanzar, tenía que dejar ciertas amistades muy cercanas de lado, aquellas a quienes por quedarles bien y seguir sus «consejos» le ayudaron a convencerse de que nadie se daría cuenta si cometía un fraude en su trabajo.
Podemos notar en estos tres personajes un común denominador: no tenían claro que a su alrededor –intencional o inconscientemente– existen cómplices y existen amigos, que nos apartan o nos llevan cerca de nuestras metas.
Y es que no tenemos que ser sicólogos para saber cómo aquellos que están a nuestro alrededor, influencian nuestra vida para bien (a ellos los llamaremos amigos) o para mal (a éstos les llamaremos cómplices).
Para poder avanzar con todas las metas y objetivos, sean personales o laborales, debemos identificar quiénes son los compañeros, familiares, amigos o allegados que aportan y nos llevan a esforzarnos para lograr nuestros deseos, y quienes, por el contrario, nos alejan de ellos.
Los cómplices son aquellos quienes nos desvían de nuestro camino hacia la meta: la amiga que te dice que te vayas de compras con ella en vez de ir al gimnasio (claro está, ella no piensa en tu salud), el amigo que nos invita a la casa a unos tragos, sabiendo que estamos tratando de abandonar el vicio (que en vez de apoyarte te quiere sumergir en éste porque él no tuvo la fuerza de voluntad ni la decisión para lograrlo) y hasta la señorita que se esfuerza por vendernos en la tienda un par de zapatos que, aunque no los necesitamos, nos quiere convencer a más no poder de que sí (de todos modos a ella sólo le importan las ventas y su comisión, no lo que tú vas a hacer cuando llegue el estado de cuenta y tengas que pagar la tarjeta de crédito).
Es por ello que debemos estar alerta, no obsesionados, pero sí es bueno analizar todas las personas que nos rodean, quienes nos alejan de nuestras metas, pues para ellos es muy normal contribuir a mantenernos en nuestros malos hábitos.
Es importante saber qué es lo que realmente deseamos de la vida y cómo queremos vivir y si quienes están en nuestro entorno contribuyen a nuestros ideales.
Ten presente que los verdaderos amigos, son aquellos que nos apoyan, si pueden nos tienden la mano, siempre tienen palabras de aliento, abren oportunidades, nos aconsejan, celebran nuestros éxitos como si fueran suyos, y tratan de mantenernos en la vía que debemos, alertándonos que si hacemos lo contrario, la consecuencia puede alejarnos del objetivo que perseguimos.
Aquellos a quienes identificamos como cómplices, puede que sea necesario, por un período o radicalmente, alejarlos de nuestras vidas del todo, pero también puede que la mejor solución sea enfrentarlos y cordialmente explicarles que no están muy de nuestro lado con su influencia, hacerles ver que tú necesitas que estén de tu lado, que necesitas de su ayuda. (Aclaro que esa influencia nosotros la permitimos, porque así lo elegimos).
Y es que la influencia de algunas personas en nuestras vidas puede ser tan negativa, que debido a que hemos aprendido socialmente a dejarnos llevar por lo que dicen los demás, las consecuencias pueden ser terribles como le pasó a Alberto que terminó cumpliendo una condena tras las rejas, o bien, muchas veces la condena es la frustración de no alcanzar un objetivo, que de otro modo sí hubiéramos logrado.
Debemos estar muy alertas pues el caso de los cómplices agrupa a todos los que nos rodean, no sólo amigos o compañeros de trabajo sino muchas veces los primeros que nos ayudan a todo menos a lograr lo que deseamos son nuestros familiares, la pareja, hermanos y hasta padres. Quienes aclaro, quizás no lo hagan de una manera consciente, pero está en nosotros el detectarlo y tomar la decisión que sea para nuestro beneficio y poder avanzar.
Muy sano es que cuando estás sobre un objetivo, te rodees de gente que te puede aportar, que te puede acercar a esa meta. No estoy diciendo que lo hagas por interés, sino porque de ellos puedes recibir consejos, aprender, te pueden alertar de oportunidades y demás. En las redes sociales y en la vida, busca personas que ya están en donde deseas estar o bien, que han logrado algo que tú visualizas y buscas en tu vida. Busca nuevas asociaciones con quienes puedan aportar a tu vida.
Por ejemplo, si lo que deseas es hacer más ejercicio, únete a los amigos que tengas que son amantes fervientes de algún deporte o inscríbete en un lugar a donde encuentres personas con ese interés en común.
Si deseas comer mejor, busca personas a tu alrededor que coman más saludable o que cuando vayas a caer en la tentación estén ahí para decirte que no debes hacerlo.
Si estás buscando un trabajo, trata de ingresar a una empresa en donde realicen esa labor que deseas, aunque sea en otro puesto y de ahí aprende todo sobre el oficio que quieres, para que cuando haya una vacante puedas demostrar tu capacidad para esa posición.
Si te detienes en este momento y haces una lista de amigos y una lista de los cómplices que componen tu mundo, y si de una vez tomas acción cambiando las reglas con ellos o eliminándoles de tu vida, al mismo tiempo que conservas las personas que te aportan y vas sumando nuevas amistades que refuercen tus ideales y ayuden a mantenerte sobre la marcha hacia tus metas, te garantizo que drásticamente incrementarás las probabilidades de éxito en tu vida. ¡Tú eliges!
Y recuerda: ¡a sonreír, agradecer y abrazar tu vida!
¡Gracias por existir, compartir y estar!
Christopher Barquero | Twitter: @ChrisBarquero | Facebook: Chris Barquero | Instagram: @ChrisBarquero
Christopher Barquero es periodista, productor y conductor de televisión costarricense radicado en México. Trabaja para la cadena Televisa y es colaborador de CNN. También dirige su propia agencia de relaciones públicas y mercadeo. Christopher es Life Coach, dedicado a impartir sesiones de Life Coach, Coach Ejecutivo y Empresarial. Es ferviente seguidor de las filosofías para el desarrollo, crecimiento personal y espiritual del ser humano, así como todo lo relacionado con la inteligencia emocional, autoayuda, meditación, metafísica, alimentación, ejercicio, programación neurolingüística, aplicación mental, kabbalah y yoga. Actualmente escribe su primer libro, una guía para el bienestar emocional, físico y espiritual.
Foto: Shutterstock
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