‘Si dejas salir tus miedos, tendrás más espacio para vivir tus sueños’, por Christopher Barquero
Christopher Barquero | Life Coach @ChrisBarquero |
De pronto, muchas personas están metidas en medio de una tormenta: se sienten abrazadas por una gran inseguridad, una tremenda aflicción, ahogados en un mar de tristeza, atrapados por el miedo. Son desgraciados y sin causa aparente.
Incluso, pueden ser personas «exitosas» a la vista de los demás, con el amor «perfecto» a su lado, una vida holgada y sin complicaciones o aparentes «preocupaciones», pero con gran inseguridad hacia sus decisiones o pasos en la vida. Eligen –la mayoría de las veces inconscientemente– entregar su vida al TEMOR.
Y es que el temor es un padecimiento más frecuente que la gripe y que puede dañar mucho más que cualquier enfermedad degenerativa. Cuando el temor se apodera de lo mejor de nosotros nos debilita, llega a dominar, ahuyenta la paz.
Insisto en decir que somos un disco duro en blanco al nacer y que todo los «programas» que le vamos cargando son por influencia y patrones adquiridos de nuestro entorno, costumbres y creencias de los demás. En este caso, el temor es un virus que de pronto se apodera de todo el sistema operativo. Ese virus convierte a cantidad de seres humanos en robots de falsedad, apariencia e hipocresía. Seres que van por la vida poniéndose caretas, imitando a otros y dejándose manipular por las reglas establecidas socialmente, buscando agradar a todos, anhelando ser aceptados.
En la actualidad es poco frecuente encontrarse con personas originales, que son fieles a sus ideales, pensamientos y a sí mismos. Esas que no imitan a nadie, que tienen una vida propia, sin estar prestando atención a lo que los demás hacen o dejan de hacer.
El temor es una vocecita que debes apagar, porque te forma una idea falsa de lo que No eres, lo que No tienes, lo que No puedes hacer, y lo que nunca alcanzarás, lograrás o serás.
¡Alerta!, porque esto va en contra de cualquier meta que tengas, y puede ser la muralla que debas derribar para poder avanzar, de lo contrario te va a bloquear y retardar tu sueño, tu meta.
Nos aleja también de la condición de seres humanos únicos e irrepetibles que se nos dio al nacer, ya que en vez de aumentar esa confianza o esa luz en nosotros mismos, por lo general buscamos ocultarla, reemplazarla, apagarla.
La mayoría de los seres humanos se dejan cobijar por un mundo superficial que les aleja de su esencia ya que les «exige» ciertas condiciones para ser aceptados. Así, vamos por la vida necesitando aprobación para poder encajar en un círculo social, de amigos, de familiar, económico. De hecho, hay gente que realmente se siente desgraciada si no es aprobada por los demás.
Si vibramos en temor, atraemos rechazo a nuestras vidas. Al afanarnos por buscar aceptación en una reunión social, en un trabajo en una fiesta, nos preocupamos tanto de si vamos a encajar, si tenemos la actitud correcta, de si estamos bien vestidos, si nos vemos bien, si esto y lo otro; tanto que olvidamos ser nosotros, mostrar lo mejor que podemos dar y la persona que realmente somos, y entonces con esa actitud de inseguridad alejamos a los demás, incluso provocamos rechazo.
De la mano del miedo no logramos nada bueno. Es muy frecuente que antes de iniciar la lucha por una meta, nosotros mismos, sin ayuda de nadie, nos echamos tierra con preguntas como: ¿pero si cambio de trabajo y no me va bien?; ¿será que realmente puedo encontrar un mejor trabajo?; ¿pero si todo no encaja en ese lugar?; ¿cómo le voy a hacer para comprarme tanta ropa como la que usan en esa oficina y lucir tan bien como todos? ;¿la situación laboral está difícil, no creo que encuentre el trabajo?; ¿cómo voy a bajar de peso ahora si he hecho mil dietas? O pensamos: si no me opero la nariz nunca voy a atraer físicamente a nadie, esa profesión no es para alguien de una familia pobre como la mía.
Así la mente nos bombardea con situaciones que en vez de empoderarnos, nos hacen vibrar en la frecuencia más mínima: la del temor. Nos hace sentir que no somos aceptados ni encajamos en la sociedad y bloqueamos, cerrando las puertas a toda oportunidad y sobre todo a ganar la principal batalla que libramos día con día, que no es con los demás ni con la vida misma, sino con la mente.
Y es que además, razonar mucho, con preguntas como las anteriores, nos puede llevar a angustiarnos en vez de ayudarnos a solucionar la situación que deseamos resolver o enfrentar, incluso nos puede conducir al pánico, al cada vez más hundirnos en uno hoyo negro que nosotros mismos creamos.
El temor nos debilita y definitivamente nos resta la capacidad de ser exitosos, de relacionarnos, ya que ni hemos dado un paso cuando estamos pensando en el siguiente. Así que como bien dicen: «Si dejas salir tus miedos, tendrás más espacio para vivir tus sueños».
Si eres tú mismo vas a experimentar más fuerza interior, más confianza, sinceridad, honestidad; destierras todo complejo de timidez, dejas de sentirme menos que todos. Asumes que naciste original, que tienes un sello único de autenticidad y que no debes estar mirando, comparando ni imitando a nadie, evitas fatigarte, frustrarte y no tienes que disimular ser quien no eres.
Una persona original, tiene seguridad en sus capacidades, sabe lo que quiere, lo que desea, hacia dónde va, se ama y proyecta, y comparte ese amor. Es firme, fuerte, sabe que merece lo mejor y lo acepta; pero desde su corazón, no desde el exterior.
Son personas que no conocen los complejos, viven su vida y dejan vivir, crean su propio mundo y apoyan a quienes lo necesitan sin dejar de ser ellos. Simplemente fluyen.
No vayas por el mundo tratando de impresionar a los demás más que con quien eres. Recuerda que cuando la inseguridad hace su aparición estelar, actúas de acuerdo a lo que otros quieren, y ten presente que las apariencias no engañan, decepcionan.
«Es mejor dejar que tus sueños sean más grandes que tus miedos». Lucha y defiende todo aquello en lo que crees, sientes, te mueve, te apasiona y anhelas conseguir.
Deja de compararte, no ocultes tus sentimientos, deja de querer quedar bien en todo con todos. No te afanes por nada más que por la vida en sí y tu condición de ser humano disfrutando de ella.
Nadie dice que el temor va a desaparecer de tu vida del todo, pues el algo que casi implícitamente aprendemos desde pequeños, lo que sí es cierto, es que cuando estás consciente de lo que ese sentimiento genera, lo enfrentas y avanzas con valentía. Como dice Joyce Meyer: «Ser valiente no es ausencia de temor, pero sí es progreso en su ausencia».
Camina por la vida con honestidad, sencillez y humildad.
Y recuerda: ¡a sonreír, agradecer y abrazar tu vida!
¡Gracias por existir, compartir y estar!
Christopher Barquero | Twitter: @ChrisBarquero | Facebook: Chris Barquero | Instagram: @ChrisBarquero
Christopher Barquero es periodista, productor y conductor de televisión costarricense radicado en México. Trabaja para la cadena Televisa y es colaborador de CNN. También dirige su propia agencia de relaciones públicas y mercadeo. Christopher es Life Coach, dedicado a impartir sesiones de Life Coach, Coach Ejecutivo y Empresarial. Es ferviente seguidor de las filosofías para el desarrollo, crecimiento personal y espiritual del ser humano, así como todo lo relacionado con la inteligencia emocional, autoayuda, meditación, metafísica, alimentación, ejercicio, programación neurolingüística, aplicación mental, kabbalah y yoga. Actualmente escribe su primer libro, una guía para el bienestar emocional, físico y espiritual.
Foto: Sueños Shutterstock
- Me gusta 1
- Me encanta 2
- Me divierte 0
- Me asombra 0
- Me entristece 0
- Me enoja 0