Productos favoritos que toda piel necesita para lucir sana

La piel es el órgano más grande del cuerpo y casi siempre un reflejo de cómo nos encontramos por dentro. Se trata de uno de los sistemas encargados de limpiar el organismo, junto con el hígado, los pulmones, los riñones y los intestinos.

Si tenemos una piel firme, tersa, sana, limpia y brillante así estaremos por dentro. Cuando mostramos una piel rugosa, seca, llena de acné e impurezas, esta es una clara señal de deshidratación y que sufrimos ciertos desequilibrios hormonales o grados altos de toxicidad.

Para poder tener una piel sana, se deben evitar aquellos tóxicos que puedan sobrecargar los órganos de limpieza. También se deben evitar técnicas culinarias que no son nada saludables y eliminar aquellos alimentos que nos roban vitaminas y minerales necesarios para la renovación celular, como lo son las harinas, los lácteos y los azúcares refinados, alimentos procesados o grasas transformadas.

Mantener una rutina de Skincare es algo realmente importante, junto con una alimentación saludable podemos formar el complemento perfecto para hacer lucir una piel sana. Para lograrlo, sigue estos consejos y usa los productos que mencionaremos a continuación:

Una buena limpieza para comenzar

Una piel sana comienza con una gran limpieza. Realizar una doble limpieza ayuda a eliminar las impurezas con productos a base de aceite que contribuyen a la obstrucción de los poros y las impurezas a base de agua como las células viejas de la piel y el sudor que, como sabemos, pueden hacer que luzca opaca nuestra piel.

Para hacer una doble limpieza, empieza con algún aceite limpiador facial y continua con el Gel-tónico limpiador. Si deseas, puedes utilizar un cepillo de limpieza.

Esencia para la piel

Una esencia suele agregar una capa extra de hidratación, y luego algo dependiendo de los beneficios que posea. Utiliza una esencia como un tónico iluminador luego de la limpieza. Esto ayudará a acelerar la renovación celular y reducir la apariencia de los poros.

No te olvides del protector solar

La protección solar efectiva es una parte vital del mantenimiento de una piel saludable y esto debe ser considerado siempre como parte del cuidado facial diario.

Ya que mientras pasamos solo unos pocos minutos al día bajo el sol ayuda a la producción sana de vitamina D, la piel facial queda expuesta constantemente a varias horas de rayos UV.

La sobreexposición a los rayos UV es la principal causa de envejecimiento prematuro de la piel. Por esta razón, la piel que vaya a estar expuesta debe ser protegida con un filtro solar.

Crema hidratante para los ojos

La piel alrededor de nuestros ojos puede que no nos parezca tan importante para este estilo, las bolsas y ojeras debajo de los ojos pueden afectar el resultado final de tu apariencia de piel de vidrio, por eso no podemos olvidar nuestra crema para los ojos. Existen productos que brindan hidratación las 24 horas y desvanece notoriamente las ojeras y la hinchazón ya que contienen ácido hialurónico.

Aplica una capa de suero con ácido hialurónico

El ácido hialurónico es el rey de la hidratación, el cual cuenta con la capacidad de contener hasta 1000 veces su propio peso en agua, y cómo mantener una piel sana tiene que ver también con la hidratación, ¿Qué mejor complemento para tu skincare que un suero con este ácido?

Puedes tomarte tu tiempo con la aplicación aquí, aplica el suero lentamente en la piel y el cuello para brindarle una oportunidad adicional de hacer su efecto.

Para pieles secas: aceite facial

Si tu piel es seca, es recomendable aplicar un aceite facial seco solo unos segundos luego de tu suero con ácido hialurónico.

Mascarillas faciales

Las mascarillas faciales no deben ser utilizadas diariamente, pero pueden brindarnos grandes beneficios si se utilizan varias veces a la semana.

Por ejemplo, una exfoliación elimina las células muertas de la piel y aumenta la renovación celular que, de otra manera, podrían acumularse y hacer que nuestra piel se vea opaca.

Por otro lado, una mascarilla nocturna repone la piel con la hidratación que puede haberse perdido en el transcurso del día.