¿Los hombres sienten menos frío que las mujeres?

Durante las épocas de verano las temperaturas se elevan tanto que en los centros empresariales y las oficinas tienden a bajar a niveles congelantes la temperatura de los aires acondicionados. A raíz de esto un grupo de científicos decidió estudiar la situación debido a que los hombres seguían asistiendo a los lugares de trabajo con ropa fresca mientras que las mujeres se congelaban y tenían que colocarse capas y capas de ropa.  La investigación arrojo que las mujeres tienden a sentir más frío que los hombres.

Su estudio, fue publicado en la revista Nature Climate Change, y dice que la mayoría de los edificios de oficinas establecen temperaturas basadas en una fórmula de décadas que utiliza las tasas metabólicas de los hombres. El estudio concluye que los edificios deberían «reducir el sesgo discriminatorio de género en el confort térmico».

El Dr. Kingma y su colega, Wouter van Marken Lichtenbelt, escriben que la tasa metabólica en reposo, es decir, la rapidez con que generamos calor, está basada en un estándar de un hombre de 40 años que pesa alrededor de 154 libras. A raíz de esto el metabolismo de los hombres tiende a regularse más rápido por lo que reacciona y estabiliza pronto su temperatura corporal.

Por otro lado, debido a varios factores como el tamaño, la grasa corporal, la masa muscular, etc., en las mujeres el proceso tarda mucho más, incluso hasta un 35% más, trayendo como consecuencia que las mujeres sientan más frío en las oficinas.

Tal vez el patrón metabólico de los hombres representó a la mayoría de la gente en las oficinas. Pero las mujeres ahora constituyen la mitad de la fuerza de trabajo y deben tenerlas en cuenta.

Con todo esto el estudio arrojo que si se toman en cuenta las tasas metabólicas femeninas y su capacidad para calentarse menos rápido se pudieran hacer mejoras en los sistemas de enfriamientos y de esta manera ahorrar energía que pudiera colaborar con el planeta tierra.

Así que por el bien del planeta, los hombres deben «dejar de quejarse», dijo el Dr. Kingma. «Si está demasiado caliente, lo que puedes hacer es quitarte un pedazo de ropa, pero solo si puedes hacer eso. También podríamos decir que mantengamos un edificio muy frío y que las mujeres deberían usar más ropa».

Nuevamente la lucha de géneros interfiere en una cuestión de trabajo y en una cuestión de planeta.

Por María Gabriela Roa | @gabyroab | Culturizando

Con información de: Nytimes.com