Kate, un vertiginoso thriller que evoca manga, anime y al Cisne negro

‘Kate’ (2021) del director: Cedric Nolan-Troyan es una gran opción para pegarse a Netflix, así que cualquier excusa que tengas para ver esta película es totalmente válida.

El director del Aro vuelve por sus fueros

Sí algo le sobra a la película Kate de Netflix es el movimiento constante, ya que cada paso dado por la protagonista (Mary Elizabeth Winstead) desata grandes descargas de adrenalina por el suspenso, muertes e intrigas, ya que indirectamente, es hora de que el director desee reconquistar a sus fans que se acercan a la mediana edad.

La música es una fusión entre el pop japonés y emblemático K-pop coreano, por el cual cientos de otrora adolescentes quedaron hechizados con el ser de dichos países asiáticos la disfrutarán. Ya que más de uno identificará aquellos elementos por los cuales tararean canciones coreanas o coleccionan historietas del Sol naciente.

La historia en torno a la película Kate de Netflix

En todo el mundo existen las mafias, la más conocida en Japón es la Jakusa, donde sus integrantes suelen rebanarse un dedo y tatuarse; y sobre este punto es como el escritor, Umair Aleen, autor de Extracción (2015), desarrolló su historia en una mezcla de thriller policiaco, de acción y suspenso. Se preocupa por que el espectador sienta que efectivamente todo transcurre en una de las ciudades japonesas más importantes.

El reparto de Kate

Mary Elizabeth WInstead (Kate), cuyo trabajo más reciente, Birds of pray (2020) pudo ser determinante para estelarizar este largo metraje de casi dos horas de duración, ya que por momentos nos hace recordar a Tomb Raider (2018), se vuelve un personaje creíble, de principio a fin, por su forma de manejar las armas y domino de artes marciales.

Miku Patricia Martineau (Ani), la cual ha participado en series como: El Show debe continuar (2020). Es un tercer personaje que cumple las funciones de antagonista y ayudante de la protagonista por momentos.

Kate, de delincuente a paladín justiciera

Kate era delincuente juvenil hasta que es capturada por la policía. A partir de ese momento inicia su camino de conversión al bien, auspiciada por su mentor, Varrick (Woody Harreson), quien participara en Asesinos por naturaleza (1994) y en Detective verdadero (2014-2019) de HBO. Será el padre sustituto de esta oveja solitaria.

El ritmo de la película al compás del manga y anime

Es verdad que lo sórdido del ambiente es cierto tributo a las dos versiones de Blade Runner, salvo por los espectaculares, de igual manera, lo que experimenta la protagonista recuerda una mezcla del Cisne negro, las películas de Bruce Lee, enmarcadas en la narrativa del anime y manga, para que no se dude de que la historia se desarrolla en Osaka, Japón.

E igualmente, la espectacular persecución en automóvil, hace recordar a cualquier cantidad de películas y series estadounidenses donde la policía trata de detener a delincuentes en épicas persecuciones de autos, sin hacer de lado a la saga de Rápido y furiosos.

Kate y las vueltas de la vida

La protagonista debe atrapar a uno de los líderes más importantes de los bajos fondos de Osaka, pues estos escurridizos personajes, son como los submarinos, pocas veces se dejan ver en la superficie y sin embargo, Kate, también tiene que cumplir su misión personal, y vital, sin descuidar lo primer y en ese tránsito, recibirá apoyo inesperado.

El final inesperado de Kate

Para no hacer spoiler de la película y así arruinar saber de antemano mucho de cómo director y guionista resuelven su historia, solo se dirá que esta película vale la pena, entre otras cosas por los chuscos momentos a la hora de las balaceras, sí hay mucha sangre, pero no de manera grotesca. Lo cierto es que tal vez en algún momento, su pareja reciba un pellizco por lo intenso de la trama.

Hasta el siguiente estreno de Netflix.