‘Game of Thrones’: El suspenso magistral de «The Long Night»
“La noche es oscura y llena de terrores” podría describir a la perfección el 8×03 de ‘Game of Thrones’. Cargado de tensión, sangre, magia y suspenso, «The Long Night» trasciende todo tipo de expectativas.
Arya Stark y los rostros de la muerte
«Conozco la muerte. Tiene muchos rostros. Estoy impaciente por ver este” – Arya Stark.
Una de las características irrefutables de David Benioff y D. B. Weiss como creadores de la serie radica en su capacidad por ir mucho más allá de nuestras expectativas.
Apenas nos dieron a conocer las primeras imágenes de lo que se convertiría en la 8va y última temporada de Game of Thrones, y se nos presentó un audio que quedaría en nuestra consciencia por el resto de la serie: “Conozco la muerte. Tiene muchos rostros. Estoy impaciente por ver este» – Arya Stark.
Jamás pensaríamos que las palabras de la joven Stark cobrarían tanto sentido al final de «The Long Night», pero si de algo estamos seguros, es que resultó, indudablemente, de un giro tan acertado como magistral.
La aparición de la pequeña Lady de Winterfell en los últimos instantes del episodio permanecerá intocable en el podio de los mejores y más impactantes momentos de todo el marco narrativo de la serie.
Arya, quien ha demostrado ser un personaje familiarizado con la muerte, no dudó por un segundo en ir detrás de aquello para lo que durante años estuvo entrenando. Determinada e impetuosa, Arya Stark conoció el rostro de la mismísima muerte, y vio en primer plano cómo la “vida” se extinguía de sus ojos.
Metáfora de un episodio en tinieblas
La decisión de presentar a la audiencia una visión parcial y muy tenue de los hechos parte de la idea de adentrarnos enteramente en una atmósfera que, al igual que pasó con la Batalla de los Bastardos, resultó altamente asfixiante.
Sin embargo, la verdad detrás de las tinieblas a lo largo del capítulo podría encontrarse dentro de la filosofía de su personaje principal, Arya Stark.
Recordemos que durante su entrenamiento junto a Jaqen H’ghar, a Arya le fue arrebatada su visión, con la finalidad de permitirle comprender su estilo único de combate, a partir del resto de sus sentidos.
Por ejemplo, la escena donde Arya se escurre silenciosamente entre los estantes de una biblioteca, nos traslada virtuosamente que la joven asesina posee la habilidad de desplazarse sin ser vista, haciendo uso de su baja estatura y su impecable sentido de estrategia.
La música como recurso dramático dentro de un discurso bélico
La muerte inminente, el incesante suspenso y la majestuosa épica de «The Long Night» no habría sido posible sin un personaje, cuyo nombre será recordado por haberle otorgado el dramatismo y la tensión necesaria a una de las batallas más crudas y sangrientas de la historia de la televisión.
Ramin Djawadi es un compositor irano-alemán, encargado de brindarnos una de las mejores bandas sonoras de los últimos tiempos. Si eres de esos aficionados que comprende la importancia de una buena pieza musical para realzar la complejidad dramática de la trama, es imprescindible que conozcas a este genio de la composición.
En «The Long Night», Djawadi optó por tres elementos distintivos que tomaban lugar a conveniencia del momento: la percusión, los violines y el piano.
Una percusión sutil pero incesante nos transmitía sensaciones tan dispersas como acertadas. Entre la desesperación y la presunta certeza de que los caminantes blancos acabarían con todo a su paso, este sonido reiterativo aparecía solo cuando era estrictamente necesario, haciendo sentir al espectador un nivel de ansiedad mucho más elevado que en batallas de temporadas previas.
Los violines, por su parte, tradujeron la acción de las escenas. Mientras no hubiese realmente una secuencia significativa de hechos que aportaran a la batalla, los violines permanecían en silencio. Pero mientras Brienne y Jaime batallaban junto a Podrick, Sam y el resto de los soldados; Arya despedazaba caminantes blancos con su nueva arma elaborada a la medida; y dragones se enfrentaban en una lucha de hielo y fuego, su sonido incrementaba, se atenuaba y nos adentraba en una atmósfera tan épica como lo fue el episodio en sí mismo.
En cuanto al piano, el mismo compositor tuvo algo que añadir:
«La pieza del final, la pieza del piano, creo que destaca por encima del resto y es tan diferente. Si te fijas en la historia de la banda sonora de Game of Thrones, solo hemos tenido otra pieza importante al piano y fue en la sexta temporada, el tema que llamamos «Light of the Seven», cuando Cersei vuela por los aires el Septo. Esa fue la primera vez que utilizamos el piano, así que cuando nos juntamos, pensamos que este era otro momento donde el piano era el instrumento adecuado”.
Precisamente, la banda sonora correspondiente a la sexta temporada consiste en el mejor ejemplo para destacar el poder de la composición en función de un marco narrativo, pues nos deja, como consecuencia, una de las escenas más impactantes de la historia de la serie.
Djawadi continúa:
“La diferencia aquí es que es al final de este gran episodio, aquí termina el plan. Cuando suena el piano, no hay nada más, solo eso. Todo ha terminado. La batalla no puede ser ganada. Solo está esa persistente tristeza conforme el Rey de la Noche se acerca a Bran».
Pero, por supuesto, ya todos sabemos que la escena no termina así. Y es el silencio el que permitió enfatizar la presencia de Arya cuando aparece detrás del Rey de la Noche y despedirlo con un seco adiós letal.
Sir Brienne y Sir Jaime, una fraternidad de acero valyrio
La relación de Brienne of Tarth y Jaime Lannister parece haberse estrechado considerablemente, con respecto al episodio anterior. Y es que el hecho de presentarnos a una recién nombrada caballero de los Siete Reinos debutando su nuevo título en batalla, la posiciona junto a Jaime como las dos mejores espadas que contaba el ejército de Winterfell.
A lo largo del 8×03, pudimos percatarnos de que Jaime se mantuvo cerca de Brienne hasta el punto de no separarse de ella, lo cual le permitiría respaldarla en situaciones que trascendieron, incluso de su resistencia, al momento del combate.
Ver a ambos personajes librando juntos una batalla imposible nos recuerda lo cercanos que han estado el uno del otro, incluso sin estarlo.
Recordemos que el león dorado le obsequió a Brienne una espada bautizada bajo el nombre de «Guardajuramentos» o «Oathkeeper» en inglés; mientras él permaneció con el arma que tiempo atrás había pertenecido a su hijo Joffrey, «Lamento de Viuda» o «Widow’s Wail».
«Fue forjada de la espada de Ned Stark. La usarás para defender a su hija” – Jaime Lannister a Brienne of Tarth.-
Ambas espadas podrían ser consideradas hermanas, en vista de que fueron reforjadas a partir de «Ice», la majestuosa arma de acero valyrio antiguamente perteneciente a Ned Stark, antes de ser condenado a muerte, y reutilizada por orden de Tywin Lannister para hacerles un presente a su nieto e hijo, respectivamente.
Los caídos de la Batalla de Winterfell
Edd Tollett
Fue una de las más precisas personificaciones de la lealtad y la fidelidad. No únicamente a su puesto como hermano jurado de la Guardia Nocturna, sino al sentido moral que Jon Snow había implementado desde su llegada a la Muralla.
Tollett murió defendiendo a uno de sus hermanos, tal y como lo juró al inicio de la serie. Un personaje discreto, como el rol que desempeñaba como cuervo.
Lyanna Mormont y la reinterpretación de David vs Goliat
Dentro de las múltiples referencias tanto al cine clásico de suspenso como a episodios previos de la serie; era inevitable que en algún momento llegasen a surgir referencias al libro más influyente de todos los tiempos, la Biblia.
Y es que dentro de las innumerables historias que la conforman, existe un mítico pasaje que nos habla de una lucha entre dos entes tan distintos como poderosos: David y Goliat.
Lyanna Mormont podría trascender a la historia de la televisión como uno de los personajes más decididos a cumplir con su deber, sin prestarle atención a las absurdas limitaciones que han de suponer detalles tan superficiales como el género, la raza y la edad.
Desde el primer momento, Lady Mormont presentó una determinación propia de un guerrero con nervios de acero, y fue su compromiso con el norte lo que la llevó a tener una de las muertes más significativas, conmovedoras y dignas de todo el episodio.
La pequeña noble murió en una batalla mucho más grande que ella, pero a la que nunca se rehusó a enfrentar.
Beric Dondarrion y la influencia cristiana en su personaje
Beric Dondarrion resucitó entre los muertos para cumplir un último objetivo: salvar a Arya. Y antes de ello, utilizó su propio cuerpo (posando en forma de cruz) para distanciar a los caminantes blancos, tanto de la joven Stark como de su compañero Sandor Clegane.
¿Influencias? Indudablemente, y al igual que en el caso de Lyanna, se trata de una reinterpretación del mito como recurso dramático: un aporte a la trama final del episodio.
Jorah Mormont, el héroe
Jorah Mormont no necesitó un grito de auxilio para ir en búsqueda de la reina a quien juró fidelidad. Al percatarse del conflicto con los dragones, se distanció del campo de batalla tan pronto como pudo y acudió a la Madre de los Dragones justo en el momento cuando más lo necesitaba.
Si vemos en retrospectiva, esa ha sido prácticamente la premisa de su relación: una fidelidad incondicional.
Una relación que no necesitó un sentido romántico para trascender, unió a dos personalidades tan distintas como testaruda por conseguir lo que se plantean; y de inicio a fin, el integrante de la casa Mormont murió cumpliendo su deber, en los brazos de la mujer a quien amó y dedicó gran parte de su devoción.
La muerte de Jorah, así como la de Lyanna, dieron por extinta la Casa Mormont.
Theon, el buen hombre
Theon Greyjoy fue un personaje interesante. Tomado como rehén a la edad de 10 años, fue criado por Ned Stark como un hijo propio, y vivió su infancia junto a los jóvenes que paulatinamente se convertirían en una suerte de familia platónica.
El extrovertido muchacho, que transitaba burdeles y llegó a traicionar a sus propios hermanos de crianza a causa del poder, fue el mismo que salvó a Sansa de los designios de los Bolton y protegió a Bran con su vida, antes de toparse con el Rey de la Noche.
Sin embargo, ni el hecho de elegir a los Stark antes que a su propia familia de sangre ni el de formar parte de la confianza de la nueva Lady de Winterfell parecían ser suficientes para el nacido del hierro. Había una deuda que necesitaba saldar, y no fue sino hasta el último momento de su vida que su proyecto se vio consolidado.
“Theon, eres un buen hombre. Gracias” fue todo lo que el joven Greyjoy necesitó escuchar por parte de Bran, para redimirse y darle propósito a su vida, segundos antes de conocer la muerte.
“Lo que está muerto no debe morir”
Arya Stark: “Hoy no”
Tal y como lo vimos expresado previamente, Arya Stark era la persona más preparada para enfrentarse a la muerte y salir ilesa, al menos en esta oportunidad.
Su reencuentro con Melisandre le recordó lo valiosa que puede llegar a ser, a pesar de haber estado al borde de la muerte, al menos unas 10 veces esa noche. Ambos personajes no se veían desde la tercera temporada, antes de que la bruja tomase a Gendry para experimentar con su sangre.
En esa oportunidad, tal y como ahora, le recuerda que en ella vive un poder capaz de cerrar ojos cafés, verdes y azules. Hizo énfasis en estos últimos, permitiéndole conocer el destino que le deparaba.
Justo antes de que el Rey de la Noche pusiera su mano en la espada que le quitaría la vida definitivamente a Brandon Stark -también conocido como el Cuervo de Tres Ojos-, Arya hizo uso de sus habilidades para sorprender al caminante blanco por la espalda. Aunque pareció que por un instante todo estaba perdido, Arya deja caer, a propósito, su daga de acero valyrio, con la finalidad de empuñársela en el pecho y finalmente acabar con la amenaza más importante de toda la serie.
Con la caída de su rey, tanto caminantes blancos como Viserion, ahora convertido en un dragón de hielo, caen inertes a la tierra.
Arya Stark, Lady de Winterfell, salvó a su gente de los terrores de la noche.
La historia de la daga de Arya
Arya Stark rescata a su hermano Bran con la daga con la que en un principio lo intentaron asesinar.
¿Cómo así? Veamos en retrospectiva…
En la primera temporada, tras la orden de asesinar al joven lord, un soldado Lannister intenta clavarle una daga perteneciente a Petyr Baelish. Littlefinger, seis temporadas más tarde, le obsequia este objeto a Bran como un presente, a pesar de que ambos estaban conscientes de lo que significaba a partir de su historia.
Bran, quien se convertiría en el verdadero estratega de la Batalla de Winterfell, decide regalársela a Arya, con quien recientemente se había reencontrado y a quien sabía le resultaría más útil en un futuro no tan lejano. Y en efecto, esta sería el arma con la cual Littlefinger sería condenado a muerte.
Lo poético de la muerte del Rey de la Noche, más que implicar el cierre de uno de los personajes más espeluznantes y mortíferos de Game of Thrones, se observa cuando Arya protege a su hermano con la daga con la que al inicio de la serie casi pierde la vida.
En Game of Thrones todo ocurre por una razón, y la Batalla de Winterfell refiere a ese desenlace que todos nosotros esperábamos, justo antes de enfocarnos en quién, finalmente, se quedará con el trono de hierro.
Con información de: Zona Red | Huff Post | IMDb | Edition CNN | Business Insider
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