Esta noche las Camelopardalis darán un maravilloso espectáculo estrellas fugaces
Este espectáculo de estrellas fugaces podría ocurrir cuando la Tierra atraviese por primera vez, en la noche del 23 al 24 de mayo, un enjambre de desechos procedente del cometa 209P/LINEAR, descubierto en febrero de 2004 y cuya órbita alrededor del Sol le lleva cinco años.
En nuevo cometa fue descubierto el pasado 3 de febrero de 2004 por el telescopio LINEAR en Nuevo México, Estados Unidos. Inicialmente fue clasificado como un asteroide y se asignó el nombre de 2004 CB. En marzo del mismo año, el astrónomo y experto en cometas Robert H. McNaught detectó una cola en 2004 CB, mostrando que se trataba de un cometa.
El cometa 209P/LINEAR es poco brilloso y de tamaño pequeño, con un diámetro cercano a los 600 metros, mientras que muchos de estos cuerpos celestes miden decenas dekilómetros de diámetro. El 29 de mayo, el cometa estará en el punto más cercano a la Tierra, a 8,3 millones de kilómetros.
¿Por qué ocurre la lluvia de estrellas?
Los núcleos de los cometas están compuestos principalmente de roca, hielo y gases, que al entrar en contacto con el viento solar (partículas eléctricamente cargadas) y calor solar, empiezan a sublimarse (se transforman de estado sólido a gaseoso sin pasar por el estado líquido), liberando polvo y gas, produciendo una cola. El material que sale de cometa deja «nubes» de residuos (partículas de polvo y hielo) que permanecen en el espacio. Cuando la Tierra atraviesa las nubes, las partículas entran a miles de kilómetros por hora en la atmósfera terrestre, quemándose y liberando luz, generando las llamadas lluvias de estrellas.
El número de estrellas fugaces que se podrán observar por hora se estima entre 100 y 400 poniéndolo a la par de lluvias de estrellas intensas durante el año. Según la UNAM, la Luna estará en fase menguante durante el máximo, por lo que la luz contaminará un poco el cielo nocturno, permitiendo ver la mayoría de los objetos fugaces estimados.
El sistema Slooh de telescopios terrestres conectados a internet retransmitirá en vivo el fenómeno y el paso el cometa mientras se acerca a nosotros en su órbita, desde el Instituto de Astrofísica de Canarias (España), a partir de la medianoche del viernes (hora peninsular española).
El impresionante fenómeno podrá verse durante un periodo de entre 2 y 3 horas. horas. De todos los lugares del mundo, Estados Unidos y el sur de Canadá serán los mejor posicionados para la observación.
En España, el momento de más auge de la lluvia se producirá de día, entre las 9 y las 10 de la mañana, pero aún así podremos disfrutar de ella las horas anteriores de la madrugada.
En México: El Instituto de Astronomía de la UNAM asegura que el horario calculado para el máximo de este fenómeno será entre las 02:00 y 03:00 horas tiempo del Centro de México el 24 de mayo.
Zona este de Brasil, Uruguay, Argentina, Surinam, Haití y Guyana francesa:
Máximo a las 3:00 de la madrugada. Lamentablemente, el radiante está en esta zona por debajo del horizonte por lo que habrá casi nulas posibilidades de ver nada. Algún bólido rasante, con mucha suerte.
Zona oeste de Brasil, Bolivia, Cuba, Paraguay, Chile, República Dominicana, Trinidad y Tobago, Costa este EEUU y Guyana:
Máximo a las 2:00 de la madrugada. En los países por debajo del ecuador, el radiante está en esta zona por debajo del horizonte por lo que habrá casi nulas posibilidades de ver nada. Algún bólido rasante, con mucha suerte.
Venezuela: Máximo a las 2:30 de la madrugada.
Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, México, Puerto Rico, Jamaica, zona centro-oeste EEUU: Máximo a la 1:00 de la madrugada.
Guatemala, Salvador, Costa Rica, Belice, Honduras, Nicaragua, Costa oeste EEUU: Máximo a las 0:00, medianoche.
Recuerda que las lluvias de estrellas se observan a simple vista y no requieren de instrumentos. Basta con recostarte y observar ampliamente hacia Camelopardalis, localizado sobre el horizonte norte el día del máximo de actividad de este fenómeno.
El enjambre de meteoros en la noche de viernes a sábado también será transmitido por la NASA, gracias a la cámara espacial Slooh.
Fuente: Nosabesnada | Quo
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