Hace un año escribí un artículo titulado Diez buenas noticias sobre el coronavirus. El objetivo era mostrar que la ciencia, el conocimiento y la cooperación son fundamentales para luchar contra la pandemia. No sabemos qué ocurrirá en los próximos meses y las nuevas variantes genéticas son motivo de incertidumbre, pero un año después el mensaje es el mismo: los avances de la ciencia nos animan a ser optimistas y a ver el vaso medio lleno.
1. Hay más artículos sobre SARS-CoV-2 y la covid-19 que sobre malaria
Hace un año nos asombrábamos de que en poco más de un mes desde que se notificaran los primeros casos ya hubiera más de 164 artículos científicos en PubMed sobre el nuevo virus y la enfermedad.
Hoy esa cifra se ha multiplicado por más de 600 y ya supera los 100 000 artículos, más que los que aparecen bajo el epígrafe de “malaria”, por ejemplo. Existen registrados más de 4 800 estudios en curso sobre tratamientos y vacunas. Sabemos más sobre el SARS-CoV-2 y la covid-19 que de otras enfermedades que llevamos lustros estudiando.
2. Más de 200 nuevas vacunas
Hace un año se destacaba que hubiera ocho nuevos proyectos sobre vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2. Según el portal bioRENDER ahora son más 195 candidatos, al menos 71 ya en ensayos clínicos. Estos emplean todo tipo de tecnologías: virus vivos atenuados, virus inactivados, subunidades de proteínas, vectores virales recombinantes, partículas similares a virus (VLP), ADN y ARNm.
Jamás se había invertido tanto dinero y había habido tanta colaboración para el desarrollo de vacunas entre entidades públicas, privadas, centros de investigación, universidades, farmacéuticas, empresas y ONG. Algunos proyectos se han abandonado, pero otros ya están autorizadas por la OMS: Pfizer/BioNTech y Moderna con tecnología ARNm, AstraZeneca/Oxford y Sputnik V con tecnología de adenovirus recombinantes y la china Sinopharma, con coronavirus inactivos.
Al menos otras 20 vacunas están ya en ensayos clínicos de fase III y en los próximas semanas y meses podrán ser aprobadas, si los resultados son satisfactorios.
3. Las vacunas de ARNm son muy seguras
Uno de los posibles efectos graves de las vacunas es la anafilaxis, una reacción alérgica que puede llegar a ser mortal y que ocurre normalmente al poco tiempo de administrar la vacuna.
Se han analizado datos del primer mes de vacunación en EE. UU., donde se han administrado más de 17,5 millones de dosis (exactamente 9 943 247 de la vacuna de Pfizer/BioNTech y 7 581 429 de la de Moderna).
El Sistema para Reportar Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés) ha registrado solo 66 casos de anafilaxia (47 con la vacuna de Pfizer/BioNTech y 19 con la de Moderna). Esto supone menos de 4 casos por millón de dosis o el 0,0003 % de todas las dosis analizadas. Veintiuno (el 32 %) de esos 66 casos había tenido casos previos de anafilaxia por otros motivos. No se ha detectado ningún fallecimiento.
Si se compara con el número de casos de covid-19, las secuelas que deja la enfermedad y el número de fallecimientos, el beneficio que suponen las vacunas supera enormemente los posibles efectos adversos. Todo esto permite afirmar que, de momento, las vacunas de ARNm son muy seguras.
4. Las vacunas son efectivas
Israel es el país que más población tiene ya vacunada. A principios de febrero y desde que comenzó la campaña en diciembre, más de 3,67 millones de israelíes habían recibido la primera dosis de la vacuna de ARNm de Pfizer/BioNTech. Esto representaba cerca del 40 % de la población del país. Más del 28 % había recibido también la segunda dosis. Entre los mayores de 60, más del 80 % había sido vacunado.
Los datos preliminares muestran que la vacunación está siendo efectiva. El número de infecciones está disminuyendo de forma significativa, especialmente entre las personas mayores de 60. En este grupo de edad, ha habido un 56 % menos de infecciones y un 42 % menos de hospitalizaciones y un 35 % menos de fallecimientos por covid-19 después de la segunda dosis.
Los resultados con las dos dosis son excelentes: de los 523 000 israelíes vacunados con dos dosis solo hay 544 casos de covid-19, tan solo 4 casos de covid-19 grave y cero fallecimientos. Estos datos confirman los obtenidos en los ensayos clínicos previos.
Pero no hay que irse hasta Israel. En Asturias el pasado día 15 de febrero se había sobrepasado la cifra de 2 000 personas fallecidas por covid-19 desde el inicio de la pandemia. Entre ellas, había una gran proporción de personas con domicilio en residencias de mayores, donde el impacto ha sido considerable. Sin embargo, en estos momentos la situación comienza a estar relativamente controlada gracias a los esfuerzos vacunales dirigidos específicamente a las personas residentes y trabajadores que los atienden.