¿Cómo funciona un cigarrillo electrónico?

Cada vez es más frecuente ver a personas por la calle exhalando grandes bocanadas de vapor. Y no solo en la calle; también el cine se está haciendo eco de esta moda. En «I care a lot», por ejempo, el extravagante personaje que interpreta Rosamund Pike vapea constantemente y también lo hacia Johnny Deep en «The Tourist». Pero los cigarrillos electrónicos son más que vapor, son una herramienta muy útil para dejar de fumar que está convenciendo a los sectores más reticentes.

Vapear viene de vapor y esa es la clave en el funcionamiento de estos dispositivos. Son mecanismos que convierten una solución líquida en vapor, emulando el acto de fumar. El usuario realiza las mismas acciones que haría con un cigarrillo normal, inhalar y exhalar, pero no interviene el tabaco ni existe combustión alguna. Es un mecanismo distinto mucho más sofisticado, que ha conseguido atrapar tanto a fumadores habituales como a personas que nunca han encendido un cigarrillo.

¿Cómo funciona un cigarrillo electrónico?

Los cigarrillos electrónicos, también conocidos como e–Cigarettes o vapeadores, aparecieron en el mercado hacia el año 2010. En un primer momento, el diseño emulaba a los cigarrillos y pipas tradicionales, pero con el tiempo se han ido sofisticando. En la actualidad, hay centenares de marcas y modelos, desde dispositivos que se ponen en marcha al inhalar, hasta vapeadores que se encienden apretando un botón.

Los cigarrillos electrónicos tienen dos partes diferenciadas fundamentales: atomizador y mod.

• Atomizador: es un cilindro, normalmente transparente, que está situado en la parte superior del vapeador, entre la boquilla y la batería. En este cilindro se coloca el líquido de vapeo y está en contacto con una resistencia. Cuando el vapeador realiza una calada, el líquido pasa por esa resistencia, se convierte en vapor y llega hasta la boquilla para ser inhalado.

Existen diferentes tipos de atomizadores y se corresponden con las siglas RBA, RDA, RTDA y RTA. Cada uno tiene sus particularidades y se diferencian básicamente por su sistema de funcionamiento y por el tipo de                      resistencias que utilizan.

• Mod: es el sistema de batería que suministra corriente a la resistencia y que va a permitir que funcione el mecanismo de producción de vapor. Gracias a los mods de vapeo es posible ajustar la potencia del vapor.

Hay infinidad de modelos de mods y están en constante evolución. Los más modernos incorporan pequeñas pantallas digitales. Se pueden encontrar cuadrados y grandes, tipo petaca, o de diseño más plano y reducido.                 Aunque, por lo general, los atomizadores y mods se comercializan por separado, también hay modelos que unen estos dos dispositivos en uno solo. Se trata de los llamados «all in one» (AIO) o todo en uno y son de un                 tamaño más pequeño.

¿Cómo se vapea?

Como decíamos anteriormente, hay cigarrillos electrónicos que se ponen en marcha al realizar una calada y otros que utilizan un botón de encendido. En cualquier caso, el funcionamiento es el mismo: el mod proporcionará energía al atomizador para que se encienda la resistencia y caliente el eLíquido que se convertirá en vapor con la inhalación.

En un primer momento, los vapers suelen realizar diversas caladas cortas en seco, para que se active la producción de vapor. A partir de ese momento, ya se puede iniciar el vapeo con inhalaciones y exhalaciones más lentas.

Las sesiones de vapeo pueden tener una duración indeterminada; todo dependerá de los gustos y de la experiencia del vapeador. Hay personas que realizan tan solo entre 3 y 7 caladas y otras que alargan la sesión mucho más tiempo.

Diferentes sabores y niveles de nicotina

Uno de los principales atractivos de los cigarrillos electrónicos es la diversidad de sabores que existe en el mercado. Hay líquidos para todos los gustos, desde propuestas tradicionales que recuerdan al tabaco, hasta sabores a frutas (fresas, cerezas, manzana, etc.), a dulces, a helado o a bebidas. Para los más golosos, hay líquidos con sabor a galletita recién horneada, sirope de caramelo, y natillas de plátano con un punto de vainilla y canela. Y no faltan los clásicos mentolados.

Además de la diversidad de sabores, otra característica de los eLíquidos son las diferentes concentraciones de nicotina. Eso permite a los usuarios ir reduciendo poco a poco el consumo de esta sustancia, hasta conseguir eliminarla por completo. Por eso, los cigarrillos electrónicos se han convertido en una herramienta eficaz para dejar de fumar. De hecho, diferentes informes recogidos por el diario El Economista avalan la utilidad de los vapeadores en la lucha contra el tabaquismo y los sitúan por encima de los parches y de los chicles de nicotina.

Los niveles de nicotina en los eLíquidos dependen de cada fabricante. Podemos encontrar desde productos con alta concentración (24 mg), hasta líquidos libres por completo de nicotina. Otra opción son las sales de nicotina, que proporcionan sensaciones más intensas.