Cómo cuidar a tu mascota durante una ola de calor
Anne Carter, Nottingham Trent University; Dan O’Neill, Royal Veterinary College y Emily J Hall, Royal Veterinary College
A medida que las temperaturas alcanzan niveles insoportables, es probable que las mascotas tengan problemas para lidiar con el calor. A continuación le explicamos cómo mantenerlas a salvo durante esta ola que afecta a buena parte de Europa.
Los animales que se encuentran en una jaula o madriguera pueden tener dificultades para escapar del calor cuando el sol se mueve por el jardín, por lo que puede ser necesario trasladarlos o crearles una sombra. Aunque los gatos pueden salir a la calle, a menudo se meten en edificios como invernaderos y cobertizos. Si se quedan encerrados, el riesgo de insolación es alto, así que compruebe siempre si hay gatos en los cobertizos y garajes antes de cerrarlos por la noche.
En el caso de los animales domésticos que pueden salir al exterior, como los gatos y los perros, procure proporcionarles lugares frescos y con sombra para que se tumben. Y asegúrese de que todas las mascotas tengan acceso a agua fresca para que puedan mantenerse hidratadas. Proporcionar zonas con agua para que las mascotas se tumben o jueguen también puede ser una buena forma de ayudarlas a mantenerse frescas.
Otras formas de ayudar a los animales a sobrellevar la situación son ofrecerles superficies frescas para tumbarse y darles golosinas congeladas para que estén cómodos y entretenidos. Los ventiladores y el aire acondicionado son otra buena forma de mantenerlos frescos.
Paseos matutinos
Aunque algunos perros mueren en coches que pasan mucho tiempo bajo el sol, son muchos más los que sufren golpes de calor paseando durante las horas calurosas. Por esta razón, cuando haga calor, mantenga el nivel de actividad al mínimo y saque a los perros a pasear solo en las horas más frescas del día.
Pasear a los canes suele ser más seguro a primera hora de la mañana y, en la medida de lo posible, si se hace por zonas sombreadas con acceso a agua. Si no hay agua disponible en el camino, intente llevarla consigo. Las sesiones de adiestramiento y los comederos de rompecabezas (dispositivos que liberan comida una vez que la mascota ha resuelto el rompecabezas) pueden ser una buena forma de cansar a los perros cuando hace demasiado calor como para salir al exterior con seguridad.
Más del 50 % de los perros que se llevan al veterinario con un golpe de calor grave mueren. Así que el consejo es: en caso de duda, no los saque a la calle.
Cualquier mascota corre el riesgo de sufrir un golpe de calor en un coche demasiado caliente. Si viaja con su mascota, piense en cómo mantenerla fresca tanto durante el viaje como en caso de atasco o avería. Reduzca los viajes al mínimo, pero si tiene que transportar a su mascota, no la deje nunca sin vigilancia. Asegúrese de que tenga agua, sombra y aire acondicionado siempre que sea posible.
Aunque los animales de edad avanzada y con sobrepeso corren más riesgo de sufrir un golpe de calor, cualquiera puede verse afectado. Y recuerde que los animales con caras planas, como los bulldogs franceses, los gatos con cara plana y los conejos tienen un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor.
Importancia del tratamiento temprano
Si su mascota desarrolla signos de insolación, el tratamiento precoz es clave, así que vigile regularmente a sus mascotas cuando haga calor.
Al principio, cualquier mascota con un golpe de calor jadeará y respirará más rápidamente. También pueden cansarse, tambalearse al caminar o carecer de energía para moverse. Si no se trata, esto puede progresar a diarrea, vómitos, adaptación, colapso y pérdida de conciencia. En este punto, el riesgo de muerte aumenta significativamente.
Actúe rápidamente si cree que su mascota está padeciendo un golpe de calor. La mejor manera de reducir la temperatura corporal es enfriar rápidamente al animal. Empiece por alejarlo de la fuente de calor, llevándolo a la sombra y a una superficie fresca. En una verdadera emergencia, es necesario enfriarlos con agua.
Eche agua sobre ellos, cualquier agua que esté a su alcance, ya sea agua del grifo, agua embotellada o de una piscina infantil. Si ha perdido el conocimiento, asegúrese de que su cabeza se mantiene fuera del líquido.
Evite cubrir a su mascota, tampoco con toallas mojadas, ya que las toallas pueden actuar como aislantes. Y acuda lo antes posible al veterinario, ya que los retrasos en el tratamiento pueden resultar mortales.
Anne Carter, Senior Lecturer in Animal Biology, Nottingham Trent University; Dan O’Neill, Associate Professor Companion Animal Epidemiology, Royal Veterinary College y Emily J Hall, Lecturer in Veterinary Education, Royal Veterinary College
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
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