Octubre 17, 2018

Cazadores de criminales nazis honrados por el gobierno de Francia

Cazadores de criminales nazis honrados por el gobierno de Francia

Aunque pareciera salido de una película de acción, es una realidad inobjetable y además tangible, la encomiable labor de un matrimonio, que al parecer estaban destinados no solo a estar juntos en amor, fidelidad y lealtad, sino a cumplir una meta suprema: hacer justicia.

Los esposos Klarsfeld, conocidos mundialmente como los “cazadores de nazis”, fueron condecorados en Paris por Emmanuel Macron, presidente de Francia, quien les confirió la Gran Cruz de la Legión de Honor, la más conocida e importante de las distinciones francesas.

Con la presencia del gran rabino de Francia, Haïm Korcia y familiares de la pareja conformada por Serge Klarsfeld y Beate Kunzel, durante el desarrollo de una ceremonia íntima, Macron aprovechó la ocasión para recordar con una alocución, la vida y obra de los esposos.

Logró escapar de Gestapo en 1943

En el caso de Serge Klarsfeld, nació en septiembre de 1935 y escapó milagrosamente de la Gestapo en 1943, en Niza, al sur de Francia, donde sus padres se refugiaron.

Con el pasar del tiempo, Klarsfeld fue naturalizado francés en 1950, mientras que 1963 se casó con Beate Kunzel, una joven alemana protestante, no judía, que se negó a olvidar las responsabilidades de Alemania en el genocidio de la época.

Ya convertido en abogado e historiador de la deportación, hizo campaña con su esposa para lograr el juicio contra los criminales nazis y sus cómplices de Francia.

Esta inseparable pareja, emprendió una cruzada denominada por ellos mismos como una misión sagrada, de perseguir a los nazis, donde estuvieran, asegurarse de que la justicia hiciera su trabajo, sin buscar ni caer en la venganza.

Un matrimonio que encuentra y desenmascara Nazis

El empeño y determinación del matrimonio Klarsfeld, ha dado frutos más allá de los esperados, ya que son responsables de encontrar y desenmascarar a la mayoría de los jefes de la Policía Nazi en Francia, como Kurt Lischka, antiguo jefe de la Gestapo en París, y Klaus Barbie, conocido como el “carnicero de Lyon”.

Es así como el temple y la tenacidad de esta pareja fue reconocida, por lograr que se hiciera justicia y poner tras las rejas a los responsables del genocidio nazi.

Con información de: ABC | Foto: WikimediaCommons

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