Cápsulas de Reflexión: Lo que debes saber sobre el minimalismo, su filosofía y beneficios para nuestra vida

Escucha "E6 • Minimalismo: filosofía y beneficios para nuestra vida • Cápsulas de Reflexión • Culturizando" en Spreaker.

Hoy en el sexto EPISODIO  de “Cápsula de reflexión” hablaremos sobre esta filosofía de vida, qué beneficios nos puede aportar y qué relación guarda con nuestro bienestar emocional.

Lo primero que me gustaría es aclarar que no soy una experta en minimalismo, sin embargo  este estilo de vida, desde hace rato me ha venido haciendo ruido, primero de manera accidental y luego de una manera más consciente y que me ha llevado a reflexionar y replantearme muchas cosas y esto es justamente lo que hoy quiero compartir con ustedes.

¿Qué se te viene a la mente, cuando escuchas la palabra minimalismo?

Seguramente pensarás en lo obvio: aprender a vivir con pocas cosas. En este caso estaríamos hablando del minimalismo material. Sin embargo, este estilo de vida va mucho más allá de poner orden en nuestros espacios, implica también revisar nuestras relaciones, hábitos y emociones, ver qué o cuáles nos están sobrando o nos están restando energías y bienestar.

Si quieres conectar con esta manera de vivir, arrancar por ordenar nuestro entorno físico puede ser un buen primer paso, porque indiscutiblemente este tiene un gran influencia en nuestros comportamientos y en psicología social hay muchos estudios que así lo demuestran.

Ahora bien, decidir qué cosas, son o no importantes en nuestras vidas, no siempre nos puede resultar una tarea fácil, sin embargo hay una pregunta que podemos hacernos y que nos puede ayudar a decidir, ¿Es esto realmente esencial? ¿Qué valor agrega a mi vida? y no me refiero al monetario, sino al existencial.  Para poder responder estos cuestionamientos, es importante conocer nuestras prioridades, y tener claros nuestros valores.

Ya te puedes dar cuenta como un acto que parte de desprendernos de un objeto físico, puede implicar mucho, en nuestra campo emocional, pues nos relacionamos con las cosas, las personas, los hábitos desde lo que sentimos por ellas, los apegos, los sentimientos que despiertan en nuestras vidas.

Gran parte del sufrimiento humano tiene que ver justo con los procesos de desapego. Desde que nacemos, estamos sobreponiéndonos a distintos duelos que sentimos ante las distintas pérdidas que experimentamos, sin embargo ¿Cómo podemos perder algo que no nos pertenece? Para que algo represente un pérdida en nuestras vidas tiene necesariamente que haber representado primero un valor en ella.

Esto nos lleva a hacernos nuevas preguntas: ¿A qué le estamos dando valor? ¿Es éste un valor genuino o es un valor impuesto por la sociedad o por otra persona? ¿Qué razones pueden haber subyacentes en ese valor?

En ocasiones, usamos las cosas, las personas o los hábitos que nos sobran para distraernos de lo verdaderamente esencial, por ejemplo cuando usamos la comida para calmar una angustia que en vez de enfrentarla la evadimos; también podemos usar esto para anestesiarnos ante el dolor que puede producir el desapego, por ejemplo: una relación disfuncional, que aún a sabiendas que lo es, no terminamos.

Otro uso sería para quedarnos conectados con el pasado o el futuro, por ejemplo ¿Quién no ha guardado una prenda de vestir, que ya no le queda, para cuando rebaje? Todo esto nos impide conectarnos con nuestro aquí y nuestro ahora que es realmente con lo único que contamos para ser felices.

Acercarnos a un estilo de vida minimalista puede ayudarnos a cuestionarnos la vida misma y reconectarnos con ella de una manera más auténtica y equilibrada; puede ayudarnos también a conocernos mejor a nosotros mismos y por ende mejorar nuestra propia estima y nos puede ayudar mucho a reducir el sufrimiento, pues mientras menos cosas tengamos que nos produzcan apegos, menos posibilidades habrá de sufrir.

Por último te recuerdo que la imperfección es parte de la naturaleza humana y que intentar una vida más equilibrada desde la práctica de una vida minimalista es un proceso, no es algo que vamos a hacer de la noche a la manana, que requiere de ir madurando emocionalmente y a lo que no todos estamos preparados.

 

Imagen portada: Shutterstock