Marzo 28, 2017

El alquiler de cárceles en Holanda (+Fotos)

Holanda es una región que forma parte de los Países Bajos ubicados en el continente Europeo, está caracterizado por su historia, su cultura y su turismo, pero primordialmente algo que caracteriza a esta región son sus bajos niveles de inseguridad y criminalidad.

El índice de encarcelamientos en Holanda es de solo 69 por cada 100 mil personas, y además ha tenido una disminución de la población penal de un 40%, que va desde los 14.468 en 2005 a los 8.245 en los años actuales. (Datos obtenidos del vicegobernador de una prisión de alta seguridad en el noreste de los Países Bajos).

Los centros penitenciarios en Holanda son tan escasos de reclusos que el Gobierno se ha visto en la obligación de cerrar 19 de sus 60 centros penitenciarios. Otros los han transformados en centros para las personas que buscan asilo, ofreciéndoles acceso a comida, gimnasio, dormitorios y todo lo que necesiten.

Por otro lado, Holanda ha firmado un contrato con Noruega y con Bélgica para alquilar algunas de sus cárceles a los prisioneros de estas naciones. El contrato con Noruega es de 25 millones de euros anualmente para enviar a 242 prisioneros a una de las cárceles de alta seguridad. Mientras Bélgica enviará a 500 de sus internos a otra cárcel de Holanda.

Las seguridades Holandesas aseguran que sus pocos delincuentes prefieren procesos de reinserción a la sociedad a través de terapias y programas específicos y no ser prisioneros en cárceles de seguridad que los limitan a actividades poco lucrativas.

Holanda debería representar un modelo a seguir para muchas naciones cuyos índices de delincuencia son tan altos que las cárceles no se dan basto para tantos presos y para tantos reclusos.

Het Arresthuis, la cárcel convertida en hotel

Het Arresthuis abrió sus puertas en 1862 como una prisión y funcionó hasta 2007, cuando fue cerrada y transformada en un lujoso hotel. El hotel tiene 40 habitaciones, de las cuales 12 son de lujo extremo y las restantes se asemejan a un hotel de 5 estrellas. Los nombres de las suites hacen alusión a la antigua funcionalidad de la estructura: el director, el carcelero, el abogado y el juez .

Las habitaciones del hotel están equipadas con grandes pantallas de LED, WiFi gratis, cómodas camas y hasta una máquina de café. Los huéspedes son invitados a que se vistan como presos con ropa de cárcel, pero el menú es mucho más delicioso y completo que lo que los reos acostumbraban a comer. ‘Het Arresthuis’ se une a la lista de edificaciones transformadas para otro uso. Además de esta antigua prisión está ‘Maastricht’, una iglesia que se convirtió en biblioteca