Uruguay, el primer país de América Latina en legalizar el uso recreativo de la marihuana
Desde este 19 de julio de 2017 comenzó en Uruguay la venta de marihuana en algunas farmacias para su uso recreativo. Para adquirir el producto, el consumidor debe cumplir con algunos requisitos, debe haberse registrado antes y para ello tiene que residir legalmente en el país, lo cual elimina la posibilidad de venta a turistas.
La venta de cannabis «de uso no médico» ya llevaba varios años en discusión. La ley fue aprobada en 2013 y desde entonces, el Gobierno se había atascado con el paso previo, el registro para consumidores, que se llevó a cabo el pasado mayo tras varios anuncios fallidos. Las autoridades han atribuido el continuo retraso de la venta en farmacias a la necesidad de medidas de seguridad.
Hasta el momento, se sabe que serán 16 los comercios que distribuirán el cannabis en todo el país que actualmente cuenta con 3,4 millones de habitantes dividido en 19 departamentos o distritos. Sin embargo la información oficial debe ser dada por el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca).
El Gobierno no logró acuerdos con las grandes cadenas de farmacias para asegurar la llegada del producto a todo el territorio y poder cumplir así con el espíritu de la ley. En total 4.959 personas, según el último dato del Ircca, se inscribieron para comprar la marihuana una vez esta pudiera ser comercializada.
La marihuana que se venderá, es producida por dos compañías privadas que fueron elegidas en un proceso de licitación pública, y se distribuirá en envases de cinco gramos, informó en abril el secretario de la Junta Nacional de Drogas (JND), Diego Olivera, al anunciar la apertura del registro de consumidores legales de cannabis. El Ircca precisa que son flores de cannabis (cogollos) envasadas en estado natural, desecadas, sin moler ni prensar y que se distribuirán dos variedades.
La Junta Nacional de Drogas mostró en Twitter los envases, de color blanco y azul según el tipo. Llamadas Alfa I y Beta I, en los envoltorios puede leerse «Cannabis variedad Alfa I. Híbrido con predominancia Indica» y «Cannabis variedad Beta I, con predominancia Sativa», así como los porcentajes de THC, la sustancia psicoactiva de la marihuana. El envase también incluye un apartado de advertencias sobre el riesgo del consumo de marihuana y recomendaciones para su uso.
El precio de venta de cada envase de cinco gramos es de 187 pesos, unos 6,6 dólares y 5,7 euros. Los consumidores inscritos pueden comprar un máximo de 10 gramos a la semana y 40 al mes sin necesidad de revelar ningún tipo de información personal, ya que solo precisarán su huella dactilar.
Esto puede ser aprobados por muchos y rechazados por otros, sin embargo, se puede considerar un avance para el país que se convierte en el primero en toda Latinoamérica en aprobar esta venta.
Por María Gabriela Roa |@gabyroab | culturizando
Con información de: Internacional.elpais.com | Elmundo.es
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