Space Jam 2 se prepara para enseñarnos a las nuevas leyendas

Ya falta menos para la fecha del estreno de Space Jam: A New Legacy, que Warner ha anunciado para el 16 de julio. Para todos los aficionados a la animación y el deporte, el estreno de la segunda parte del clásico protagonizado por Michael Jordan en los noventa es una gran noticia. Al igual que en aquel partido, lo importante no será el resultado, sino el camino; en el caso de que las casas de apuestas deportivas ofreciesen cuotas por la victoria de los villanos entre sus ofertas, estas serían estratosféricas. La película original fue todo un éxito, siguiendo la estela de la combinación de animación con acción real.

Y al fin, después de un largo camino… 

La secuela de Space Jam ya se planteaba inmediatamente después del estreno y éxito de la primera, pero el proyecto nunca llegó a cuajar. De hecho, existía el proyecto de Skate Jam, protagonizada por el superclase del monopatín Tony Hawk, una lástima que este proyecto no llegara a ejecutarse. En Space Jam, la presencia de Michael Jordan era primordial. El jugador se interpretaba a sí mismo, por lo que no era un mero recurso, era el eje central de la trama. Esto mismo sucede de nuevo en Space Jam 2 pero con la superestrella de la NBA LeBron James, el equivalente actual en popularidad, salvando las distancias. Con la presencia de Ryan Coogler (Black Panther) en la producción, parece que podría repetirse el resultado.

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En la trama de la nueva producción, LeBron se verá atrapado en una dimensión paralela en donde se encontrará, como no podía ser de otro modo, con los Looney Tunes. Al final del filme, cómo no, tiene que haber un partido donde puedan vencer a los villanos de turno, que, en este caso, al tratarse de un mundo digitalizado, recordará a un videojuego que no dudará en añadir referencias a los títulos más actuales, pero también a películas como Tron, de 1982, que harán las delicias de los mayores.

No nos cabe ninguna duda que la película gustará tanto a los fans del baloncesto como a los que se apasionan con las películas de animación, y que el nivel técnico estará en lo más alto.

Una pieza fundamental en el cine de animación combinado con acción real 

La historia de la mezcla de animación con acción real ha seguido un camino repleto de desafíos. Atrás quedan las producciones de Disney de los años 60 como Mary Poppins, Canción del Sur, Pedro y el Dragón o La bruja novata. Sin duda, viendo la distancia en el tiempo que las separan de Space Jam, fueron todo un alarde técnico para los medios de los que se disponían en aquella época.

Después llegó el exitazo de taquilla de 1988, ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, donde la conjunción de imágenes reales con los dibujos llegó a extremos nunca vistos hasta la fecha y, además, se pudo ver cómo una película mainstream de animación se dirigía al público adulto. A nivel técnico, la interacción entre el mundo animado y el real era tremendamente creíble y ha pasado a ser una película de culto. Cuatro años más tarde se estrenó, con menos éxito que su predecesora, el film Cool Word, donde aparecía un avatar de Kim Basinger; animación abiertamente y sin tapujos dirigida adultos y más underground que la protagonizada por el histérico conejo Roger.

Llegamos así a Space Jam, ya metidos en una producción blockbuster que reventaría todas las taquillas en los años 90. Si bien no era iniciática en el recurso de unir personajes animados con actores reales, sí lo fue a la hora de introducir una superestrella del deporte para atraer a la taquilla. Quizá como referente, en mucha menor medida, podríamos tomar Evasión o Victoria (1981), donde además de Pelé estaban otras estrellas deportivas del balompié de la época. Falta poco para saber si James tendrá el mismo tirón con la audiencia que Jordan.