‘Se cumplió mi mayor temor’ por Mabe Otero
Por Mabe Otero|
Fue una mañana, en una conferencia ante 40 personas, cuando una de ellas -SE LEE UNA-, empezó a cabecear mientras intentaba -sin lograrlo-, mantener los ojos abiertos.
Se acomodaba en la silla y sentaba derecho, sacudía el cuerpo y disimulaba los bostezos, pero Morfeo le ganaba la batalla y por segundos caía dormido en el más profundo sueño.
¡Nunca había visto a alguien pelear con los párpados a ese nivel! -Y eso que fuí la reina de las estudiantes que se quedan dormidas en el autobús-.
Sólo habían pasado 30 minutos desde que me había presentado, y restaban 3 horas y media para terminar mi jornada con ese equipo. #GraciasLaGerencia #TragameTierra #QueBonitaManeraDeArrancar
Entonces no lo pensé dos veces: puse a toda esa gente a hacer ejercicios de activación corporal, de gimnasia mental, a conversar entre ellos y a hacer todo lo posible para ayudar a ese pobre hombre a mantenerse despierto.
La verdad es que también estaba haciendo todo lo posible por no perder mi dignidad, porque cierta vocecita en mi cabeza me decía -Inserte voz mete casquillo- : «¿qué clase de contenido tan aburrido es éste, que arrulla en vez de activar?».
Más rápido de lo que pensé, se hicieron las 12:30 y la actividad terminó.
Los participantes se despidieron agradecidos, algunos bromearon porque los puse a sudar, y yo me quedé con la duda: si solo uno de 40, tuvo sueño todo el taller, ¿habrá sido más por mí o por él?
Tal vez tú tengas la respuesta más clara de lo que yo la tuve en ese momento, en el que no pensaba muy bien, porque estaba de frente con uno de mis peores miedos al hablar a los demás: ¡matarlos del aburrimiento!
Lo más increíble de todo es que las evaluaciones de ésa capacitación ¡fueron excelentes! ¡Creo que ni el que tuvo sueño me evaluó mal!
Por eso quiero decirte: el miedo es fuerte, pero lo conviertes en imbatible si lo transformas en el centro de toda tu atención. Ahora, ¿en dónde debiera estar tu foco? En descubrir la criptonita de ese villano. Llámalo información, llámalo ayuda profesional, llámalo práctica, ¡bautízalo como quieras!, pero vuélvelo tu centro de poder.
Foto: Shutterstock
- Me gusta 3
- Me encanta 2
- Me divierte 0
- Me asombra 0
- Me entristece 0
- Me enoja 0