¿A quién lo dedicarías si ganaras el Premio Oscar?

Por Daniel Colombo |

Podría ser el Oscar, el máximo premio del mundo de Hollywood, o cualquier otra distinción que sería representativa para ti. ¿A quién lo dedicarías en tus palabras de agradecimiento, si lo ganaras?

Poniéndonos en la situación, como sea que hayas vivido tu vida hasta ese momento especial seguramente habrá un repaso por momentos importantes de tu vida. Las personas, situaciones, logros y esfuerzos personales y de conjunto que te llevan a ser quien eres, podrán conformar un escalón de gratitud y reconocimiento desde tu ser interno hacia lo externo.

El expresar gratitud es una de las vibraciones más altas que existen en el planeta, así como dar servicio a otros que lo necesitan. Es abrir las manos y ponerlas en actitud de recibir.

·      Piensa con tu corazón

Cuando subas al estrado y observes los rostros de personas fijas en ti, quizás quieras conectar con un anhelo muy profundo que, sin dudas, tuviste alguna vez, y hoy se ve manifestado en este reconocimiento.

Lo importante es saber que no hace falta que venga la Academia de Hollywood o quien sea para entregarte un premio, para conectar con tu sentido de gratitud. Es tu corazón, y no tu cabeza, quien puede hacerlo todos los días, incorporándolo como un hábito cotidiano.

Más que pensarlo bien, si te dejas guiar por tu intuición podrás observar que el sentido de ser agradecido por todo y a todos son esenciales para fortalecer tu ser interno.

La gratitud pone en perspectiva los desafíos, y ayuda a encuadrarlos para que alcances tu máxima expresión en cualquier campo en el que te desempeñes, desde ser la mejor madre o el padre presente, hasta el escalón de éxito y repercusión en el que quieras moverte.

 

·      5 recompensas automáticas

Cuando vives en permanente sentido de gratitud recibes al menos cinco recompensas automáticas:

1) Descubres que no estás solo.

2) Puedes conectar con la profundidad de tu ser, y desde allí, seguir proyectándote y creciendo.

3) Le das sentido trascendente a tu vida.

4) Reconoces que hay mucho más que tú mismo contribuyendo para ser quien eres.

5) Desde el origen de tu vida siempre has sido un co-creador.

 

·      Un nuevo nivel de consciencia

La gratitud trae un nuevo nivel de consciencia, ese que te permite visualizarte más allá de las barreras del cuerpo físico, el tiempo y el espacio.

Al incorporarla como actitud cotidiana observarás cómo todo va cambiando en positivo a tu alrededor. Es una energía poderosa y constructiva que, incluso, te permite atravesar mejor los desafíos. Estarás de mejor ánimo y mantendrás tu enfoque en aquello importante, dejando de estar solamente corriendo ante lo urgente.

La gratitud es una bendición que te das a ti mismo; es inagotable y profunda. Es como una oración tendida al inmenso entorno, para protegerla, reconocerla y traer más de eso a tu vida.

La gratitud es sencilla y humilde. Se basa en el principio de la correspondencia: si yo estoy aquí, es porque tú has estado allí, sosteniéndome a tu manera, acompañándome y apoyándome. Y si hoy estoy aquí, formo parte de ese acto de gratitud que implica una profunda entrega.

 

·      3 formas de ejercitar tu gratitud

Empieza el día agradeciendo por la oportunidad de un nuevo día y de todo lo que está preparado para ti, para que, con tu participación activa, lo co-construyas según creas conveniente.

Expresa palabras amables a todas las personas con las que te cruces en el día. Dí “Muchas gracias”, “Aprecio mucho tu ayuda”, “Para mi es importante tu tarea”, y todo lo que te surja desde el corazón. Esto incluye: ve borrando tu auto charla negativa.

Antes de dormir, toma una libreta y haz tu lista de gratitud. Deja de lado tu mente y pon tu corazón delante, y escribe lo primero que te surja. Verás que hay millones de aspectos por los que puedes estar agradecido.

Cuando lo haces abres una puerta donde llegará más de eso a tu vida. Mantente firme, sereno y confiado para ser perceptivo a las señales que irán apareciendo. Así funciona el principio de la gratitud, independientemente de lo difíciles que se pongan las cosas. En definitiva, ese estado complicado es, apenas, un escalón en la escalera que te lleva al escenario de tu vida, desde donde -como en los Oscar- podrás expresar tu acto de gratitud al mundo. Conéctate con tu fuente interna y superior de inspiración; hazlo consciente cada día, sin distraerte, y observa los resultados.