Qué son los valores, y cómo identificar los que te definen
Por Daniel Colombo |
El tema de los valores personales es central para la evolución de un ser humano, puesto que son parte de tu ADN en tu experiencia en el mundo; son un faro, una guía, una huella digital, única e irrepetible. Son aquello que nos define; conforman los pilares de nuestro ser y hacer en el mundo; y podría decirse que te sientes muy mal cada vez que vives en contra de ellos, o que eliges transgredirlos. En estos casos, suele haber una consecuencia interna de cierto enojo, desconexión y desarmonía, que se transforma en algo incómodo de sobrellevar.
También, los valores constituyen eso que más aprecias en tu vida: lo que tiene más peso para ti, son pilares, y sabes que, sin eso, tu conduces tu vida hacia los resultados que anhelas.
En su obra “La naturaleza de los valores humanos”, el psicólogo Milton Rokeach expresa: “Valor es la creencia perdurable de que una forma concreta de conducta o estado final de la existencia es personal o socialmente preferible al modo opuesto o converso de conducta o estado final de la existencia. Sistema de valores es una organización perdurable de creencias sobre los modos preferibles de conducta.”
Otro aporte lo ha hecho Simon Dolan, catedrático de la Universitat Ramon Llull: “Los valores son palabras cargadas de significado. Cuando se clasifican y traducen en conductas concretas, en consonancia con nuestros objetivos y compartidos con las personas que nos importan, se convierten en potentes herramientas que nos guían hacia el éxito en la vida de los negocios y el negocio de la vida.”
Entonces, los valores ¿son palabras, o son acciones? Son varias cosas a la vez: palabras, acciones definidas por aquello que expresas; y, más profundo aún, emociones y pensamientos que generan resultados específicos en el mundo.
Luego, los valores determinarán tu conducta, y ésta, tus acciones.
¿De dónde surgen los valores en las personas y en las organizaciones? Nacen de la experiencia, la cultura, del entorno, la educación, de la relación social con los demás, y, sobre todo, de tus experiencias en las distintas áreas de desempeño y etapas de la vida.
Es necesario recordar que aquel enunciado de “misión, visión y valores”, que parece haber quedado en una mera descripción de buenas intenciones, es el pilar sobre el que se construyen proyectos consistentes y con sostenibilidad.
- Ventajas al conocer tus valores personales y profesionales
Cuando conoces, sientes y vives tus valores personales y relacionados con el desempeño laboral encontrarás beneficios tangibles en tu día a día, entre ellos: mayor claridad, congruencia, sentido de integridad, bienestar, equilibrio, visión de futuro, alineamiento interior y serenidad de espíritu. ¿Suena bien, ¿verdad?
Lo cierto es que sucede exactamente lo contrario cuando no eres consciente del impacto que te auto provocas cuando transgredes tus valores.
- Una medida personal
La elección de los valores es algo íntimo, profundo e indelegable. Por lo que los valores de una persona no son transferibles a otra, y es posible que, como vivimos experiencias diferentes, el sentido de los valores cambie incluso desde el punto de vista de la percepción de cada uno.
Los valores no son dogmáticos; son una guía hacia tu mejor versión y la proyección de tu integridad como ser humano en tu paso por el mundo. Si vives en ellos congruentemente, podrás comprobar cómo te ayudan a estar con mayor equilibrio, profundidad y libertad de acción, y dan pistas firmes acerca de si estás en el camino apropiado para ti, puesto que se traducen muy rápidamente en respuestas concretas en el mundo.
- Qué es un sistema de valores
Para obtener mayor precisión, se sabe que existen valores individuales, y valores que funcionan en conjunto (uno en relación con otros). En cualquier caso, todo esto forma tu “sistema de valores”.
Una forma sencilla de clasificar los valores resulta de categorizarlos según creas conveniente. Así, habrá valores morales, éticos, sociales, empresariales/de negocios, familiares, culturales, religiosos, espirituales, íntimos.
Una vez que los identificas podrás observar más claramente tu “mapa de valores” personal, y ver cómo se interrelacionan. Como son un sistema integrado, generalmente se acompañan entre sí.
A modo de ejemplo, esta es una lista de algunos valores de los más recurrentes en millones de personas: Armonía, Alegría, Austeridad, Autoestima, Autocontrol, Autonomía, Amistad, Amor, Bienestar, Bien intencionado, Calma, Compasión, Confianza, Cooperación, Comunicación , Diversión, Decisión, Empatía, Entusiasmo, Energía vital, Éxito Profesional, Familia, Generosidad, Honor, Honestidad, Integridad, Incorruptibilidad, Justicia, Lealtad, Libertad, Liderazgo, Orden, Paciencia, Perseverancia, Persistencia, Perdón, Respeto, Salud, Seguridad, Vulnerabilidad.
- Cómo definir tus valores
Hay varias formas de lograr identificar tus valores personales. En este artículo compartiré dos que he probado y que realmente funciona en mí, y en cientos de clientes con los que trabajo en diferentes países.
Ejercicio 1:
1er. Paso:
- Identifica y escribe tus 10 valores esenciales de vida.
- Léelos, analízalos. Y, mejor aún: siéntelos profundamente.
- Escríbelos en 10 papelitos o notas adhesivas de colores.
- Ordénalos de 1 a 10, según el orden de importancia para ti.
Preguntas para orientarte en esta parte: ¿Qué valores son realmente fundamentales para mí? ¿A cuáles de estos valores no estoy dispuesto a renunciar? ¿Qué pasaría si transgredo mis valores en algún ámbito de mi vida; cómo me sentiría?
2do. Paso:
- Haz 3 columnas y escribe arriba tres áreas relevantes de tu vida.
- Mueve los papelitos según los valores que más aplicas en ellas.
- Corrige si hay algo que no resuena internamente en ti.
Preguntas: ¿En cada una de estas áreas estás viviendo según tus valores? Si no es así, ¿qué te lo impide? ¿Qué sientes cuando no puedes vivir de acuerdo a tus valores fundamentales?
Ejercicio 2:
Para algunas personas identificar una lista de valores les resulta algo complejo. Esta metodología puede ayudar. Aquí los describo paso por paso:
- Escribe diez nombres de personas que, para ti, representan ejemplos en valores. Puede ser que las conozcas, o no; o de las que tengas referencias por haberlas visto, estudiado, leído o escuchado de ellas (ejemplo: tu padre, tío, un escritor célebre, un músico notable, un líder pacifista, etc.).
- Lista esos diez nombres de arriba hacia abajo.
- Por cada uno de los nombres, coloca al lado 5 (cinco) valores que reconoces / recuerdas / percibes en ellos.
- Numéralos en un orden de 10 a 1, donde “10”es una persona con valores muy notables, y “1” es “menos notable que todo el resto, aunque igualmente valiosa en algún aspecto para mí”.
- Elige 5 de estas personas o personajes (no importa el orden de tu lista anterior).
- De esas 5 personas, resalta con color los valores que TÚ sí reconoces que tienes.
- Toma otro color, y resalta los valores que A TI TE GUSTARÍA desarrollar más en tu vida.
- Pasa en limpio esta lista de valores, que has elegido a partir de lo que has experimentado / escuchado / leído de otras personas.
- Cerciórate de que esa lista tenga 5 valores (debes elegir sólo 5, que serán los más importantes según tu criterio y sentir).
- Anota esos 5 valores, y escribe al lado la forma concreta en que son importantes de tu vida.
- Escribe debajo de cada valor, en qué cambiaría tu vida si transgredes ese valor, o lo dejas de lado (en general, tendría consecuencias).
Te sugiero armar un collage de fotos con tus valores, y tenerlos presentes y a la vista en tu lugar de trabajo, tu agenda o tu hogar. Es un recordatorio a nuestro inconsciente para que los traiga más presentes cada día.
Recuerda lo que dice John Ratzenberger, “Encuentra gente que comparta tus valores, y conquistarán juntos el mundo”.
Foto: Shutterstock
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