Placa del Pacífico: doblan las campanas por San Francisco

TERREMOTOS AZOTARON 3 de las esquinas de la placa. Falta la 4ta: La Falla de San Andrés

Newsweek (Extractos)- La Humanidad que habita el planeta está sujeta al “consentimiento geológico”, que puede ser cancelado en cualquier momento. Todos los eventos geológicos son repentinos y todos son inesperados aunque no necesariamente no-anticipados.

Hace seis años se desarrolló la horripilante tragedia del Océano Indico. Todos conocemos -y la conocimos desde hace 50 años- las razones detrás del desastre. Japón se encuentra en el centro de una red de límites de placas tectónicas, que la hace más propensa a estos frecuentes despliegues del poder tectónico.

Este evento no puede verse aisladamente. Hubo uno tremendamente destructivo en el Pacífico, en Nueva Zelanda, el 22 de Febrero y uno aun más violento de 8.8 grados en Chile hace casi exactamente un año.

Los tres fenómenos se produjeron en la misma familia de líneas de falla y límites de placas. Aunque aun falta evidencia científica que lo explique, hay pocas dudas de que los terremotos ocurren en conjuntos.

Un evento significativo, en un lado de una placa tectónica frecuentemente –aunque no siempre- es seguido por una réplica -algunas semanas o meses más tarde-, en el lado opuesto de la placa. Es como si la tierra transmitiese las vibraciones y reverberaciones por todas partes como un enorme campanazo.

Ahora se han producido eventos catastróficos en las tres esquinas de la Placa del Pacífico. Uno, en el noroeste, (Japón) el viernes; uno en el suroeste, el mes pasado (Nueva Zelanda) y otro en el sureste, el año pasado (Chile).

Solamente una esquina de la placa aun no ha sido afectado: el noreste. Y la línea de falla en el noreste de la Placa del Pacífico es la Falla de San Andrés, California, que corre debajo de la ciudad de San Francisco.

Todos saben que la falla de San Andrés debe fracturarse algún día, como hizo por ultima vez en 1906, bajo presiones y tensiones que han escalado a niveles límites de lo tolerable.

Para fracturarse nuevamente, con consecuencias inimaginables para las millones de personas que habitan encima de ella, se requiere de un evento-gatillo

Ahora ya han pasado tres, de los cuales cada uno puede ser considerado como un “evento desencadenante”.

Por lo tanto, hay mucha gente muy preocupada y nerviosa en el Oeste americano preguntándose si el “consenso geológico” -que les permite habitar en un lugar tan agradable- pudiera estar a punto de ser cancelado,… antes de lo que habían supuesto.

COMPLETO NEWSWEEK – en inglés
13/03/2011