Muere a sus 90 años Agnès Varda, la mujer que revolucionó el cine francés

Mucho se conoce de Jean-Luc Godard o François Truffaut cuando se habla del movimiento vanguardista cinematográfico «la nouvelle vague», pero antes de que estos aclamados cineastas presentaran ‘À bout de soufflé’ o ‘Los 400 golpes’, Agnès Varda llevaba 6 años de ventaja, habiendo estrenado su ópera prima y pionera del movimiento, ‘La Pointe Courte’. Recordemos la vida de esta genio que revolucionó el cine francés.

 

¿Quién fue Agnés Varda?

Agnès Varda fue una realizadora nacida en Bruselas, Bélgica, el 30 de mayo de 1928. Tenía ascendencia griega de su lado paterno, y francesa por parte de su madre.

Varda decidió estudiar Historia del Arte en la École du Louvre, antes de explorar el universo fotográfico parisino que, años más tarde, la llevaría a llevar a cabo su ópera prima, La Pointe Courte. Asimismo, trabajó en numerosos cortometrajes y documentales, que consolidarían su estilo no solo en el movimiento vanguardista que se gestaba en la mitad del siglo XX en Francia, «la nouvelle vague», sino en el resto del mundo.

De personalidad deslumbrante, alegre y vibrante, Agnès Varda imprimió su esencia en cada uno de los filmes que llevarían su sello, siendo las cintas más destacadas:

 

 

 

 

 

 

Varda, ícono feminista dentro de la industria cinematográfica

Agnès Varda comenzó a hacer cine en una época donde el reflector estaba, primordialmente, puesto sobre la categoría masculina.

Su estilo de hacer cine fue muy criticado por el movimiento feminista de la década de 1960, pues se le acusaba de no imponer suficiente representación de los problemas, incluso hoy en día, siguen siendo temas controversiales. Sin embargo, Varda manifestó: “Entiendo a las feministas radicales que dicen que no odio a los hombres lo suficiente. Creo que necesitamos a las feministas radicales, pero no creo que las películas feministas tengan que retratar mal a los hombres”.

Y es precisamente el hecho de que Agnès Varda contó con su propio concepto del feminismo, lo que le permitió establecer una armonía extraordinaria entre la maternidad, la vida artística y la familiar.

“Esa ha sido mi máxima dificultad: no renunciar a tener hijos, ni al cine, ni a los hombres”, expresó Varda en una oportunidad, al hablar de la clave de su éxito en la industria del séptimo arte.

Películas como Una canta, la otra no, que inmediatamente se convirtió en un éxito de taquilla en Francia, en 1977; Réponse de femmes o L’Opéra-Mouffe, son películas consideradas como íconos feministas, no solo por incluir a mujeres en papeles interesantes, fuertes y complejos, a diferencia del cine Hollywoodense de la época, sino por defender en sus filmes, de forma sutil o directa, los derechos de la mujer y todo cuanto ha representado una cualidad marginalizada a lo largo de la historia de la humanidad: el aborto, la maternidad, la libertad propia de la identidad de la mujer, entre otros…

 

Los numerosos premios de Agnès Varda

En 1985, gracias a su película Sin techo ni ley, Varda fue galardonada con el León de Oro del Festival de Cine de Venecia. Posteriormente, a poco más de 20 años, en virtud de su biografía documentada Les plages d’Agnès, le fue otorgado el Premio César, en 2009.

En 2017 recibió tanto un Oscar Honorífico por su aporte a la industria cinematográfica. Dos años más tarde, en el Festival de Cine de Berlín, sería reconocida nuevamente con un Premio Honorífico, a la par de la presentación de su último trabajo cinematográfico y documental,Varda by Agnès.

 

Frases célebres de la mítica realizadora Agnès Varda

• “No estoy detrás de la cámara. Estoy dentro de ella”.
• «Sugerí a las mujeres que estudiaran cine. Les dije: «Salgan de las cocinas, de sus casas, háganse con las herramientas para hacer películas».
• «La misión del artista es recrear su ritmo, su desesperación”.
• «El prototipo de maniquí continúa. Tengo la impresión de que no hemos avanzado tanto. Las portadas de las revistas siguen llenas de mujeres cosificadas. Siempre será un asunto de ricos contra pobres, de capital contra trabajo”.
• “No soy una leyenda, estoy viva”.

Agnès Varda falleció en la madrugada del 29 de marzo del 2019, en su apartamento de París, a causa de numerosos años luchando contra el cáncer de mama.

No solo fue una directora excepcional, una documentalista arraigada a sus principios y una romántica por la vida sencilla; Varda revolucionó el cine francés hasta llevarlo a lo universal y, a través de su espontaneidad, dejó a un lado el miedo y las limitaciones de su época para trascender de un plano a otro, entre secuencias y escenas sublimes que dejarían más que una trayectoria cinematográfica, un legado.

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