Millones de fieles participaron en procesión de la Divina Pastora

Una gran multitud de feligreses venezolanos participó este sábado en la procesión de la Divina Pastora, la virgen patrona del estado Lara (centro-occidente), en un recorrido de más de siete kilómetros y medio de peregrinaje. Este es el segundo evento religioso más importante de Latinoamérica, luego de las fiestas en honor a la Virgen de Guadalupe en México.

Tras culminar una misa en conmemoración a la patrona de los larenses, la imagen de la Divina Pastora salió en procesión desde su santuario, ubicado en el Pueblo de Santa Rosa hasta la catedral de Barquisimeto (capital), donde la Orquesta Sinfónica del estado Lara ofreció un concierto en honor a la Madre de Jesús.

Un cordón de seguridad integrado por efectivos de la reserva y funcionarios de la Policía del estado Lara custodiaron la imagen, que luego de cuatro años fue cargada en brazos de los fieles.

Según datos aportados por la Gobernación de Lara, se estima la presencia de al menos tres millones de personas en la procesión.

Cada año la Divina Pastora luce un traje y para este 2012 le fue colocado un diseño en tela de raso azul rey, combinada con tela de tachón dorada, con miles de cristales de swarovski, perlas doradas, lágrimas de perla, todo bordado a mano.

Miles de peregrinos de todas partes de Venezuela y de otros países llegan cada 14 de enero a Lara para participar en la procesión con el fin de pedirle a la Divina Pastora por milagros o simplemente darle gracias por los favores concedidos.

El terremoto del 26 de marzo de 1812, que devastó las ciudades de Caracas (capital), Barquisimeto, Mérida (oeste), el Tocuyo (noroeste) y San Felipe (centro), destruyó el templo donde se veneraba a la Divina Pastora, pero ella quedó intacta, lo que reforzó la creencia de los fieles de Santa Rosa de que la Virgen quería quedarse para protegerlos.

Otro hecho que consolidó la fe de los devotos ocurrió en 1855 al desatarse en Venezuela una terrible epidemia de cólera que afectó a muchas familias de Barquisimeto.

La enfermedad no cedía ante medicinas, lamentos ni plegarias, y la desesperada población decidió como último remedio sacar en procesión por las calles de Barquisimeto a la Divina Pastora, para implorar su misericordia, la cual se supone fue concedida, porque a partir de ese mismo día, según se cuenta, cesó la epidemia de cólera.

@Culturizando
Fuente: Telesur

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