Marzo 29, 2017

Los Mandalas: búsqueda de la meditación y la energía

La vida actual y la rapidez con la que se mueve el mundo puede provocar que las personas sufran de estrés y esto puede desencadenar otro tipo de enfermedades, sin embargo, existen múltiples técnicas para drenar esas grandes cantidades de estrés y una de las técnicas que se encuentra actualmente con un gran auge es el proceso de coloreado y decoración de mandalas.

El término mandala tiene sus orígenes en la India y proviene del sánscrito. Esta palabra significa “Circulo Sagrado”, se considera un símbolo de sanación, unión, integridad, lo absoluto. Los mandalas son circulares porque se asocian a todas las cosas que generan vida en el universo, los planetas, el sol, las células, las moléculas, los órganos, entre otros.

Los mandalas tienen sus raíces en el hinduismo y el budismo ya que evocan a los cosmos y son concebidos desde un punto de vista espiritual. Para los budistas los mandalas significan meditación, colorear y decorar el mismo promueve la concentración total de la persona y la conexión con el dibujo que forma el mandala.

Las formas geométricas que forman el dibujo total y los colores que son utilizados para rellenarlo tienen diferentes significados. Por ejemplo el triángulo, representa la vitalidad y la transformación; los círculos, la seguridad; la espiral, los distintos niveles de energía; la mariposa, símbolo de renovación; el pentágono, los elementos de la tierra, el fuego y el agua; y así como estos muchos más.

Los colores también forman parte del proceso de meditación, son de libre elección y cada uno representa la pureza, la libertad, la dulzura, la calidez, la tristeza, etc., todo depende de los estados de ánimo de la persona que colorea.

Los mandalas funcionan como una excelente terapia para liberar energías, descansar la mente, suscitar la meditación, encontrar el yo interno, entre otras. No obstante también son utilizados para decorar oficinas, habitaciones, cuadernos, etc., otorgándoles un toque distinto y liberador a cada espacio.

Esta búsqueda de la energía a través de los mandalas se ha hecho tan común que existen lugares dedicados a dictar cursos y talleres relacionados a los mismos. Es una práctica que puede ser realizada por cualquiera y trae consigo muchos beneficios para nuestra mente y nuestro ser.