Abril 02, 2017

De lo cotidiano a lo científico: ¿Por qué nos bronceamos?

Cuando las personas van a la playa o están expuestas durante horas frente al sol, se exponen de forma directa a los rayos UV y siempre buscan alcanzar el mejor de los bronceados. Pero alguna vez te has preguntado ¿por qué tu piel cambia de color luego de estar expuesto a los rayos del sol?

Nuestra piel constituye el órgano más grande de nuestro cuerpo, está formada por miles de células colocadas en diversas capas y su función principal es el recubrimiento y la protección de todos nuestros órganos. En la capa más externa de la piel, la epidermis, existe un tipo de células especializadas llamadas “melanocitos” que producen una sustancia que da el color natural de nuestra piel y además protege contra los rayos solares.

Cuando las personas pasan horas expuestas bajo la radiación solar, la sustancia antes mencionada llamada melanina, se oxida, dándole a la piel una coloración mas oscura o bronceada. Este mecanismo además de dar un lindo color a la piel, hace que la misma sea más resistente a las radiaciones ultravioletas (UV) de los rayos solares, pues absorbe las radiaciones nocivas.

La protección que proporciona la melanina es una respuesta natural del organismo ante una exposición solar a la que el cuerpo no está acostumbrado, es por ello que la misma no bloquea al 100% los rayos UV, siempre es recomendable utilizar protectores solares a fin de colaborar con la respuesta natural del cuerpo. Los rayos solares y las radiaciones UV son causa de enfermedades importantes como el cáncer de piel.

Luego que pasan los días y la piel deja de estar en exposición directa al sol, esta se va descamando y las capas más superficiales de la misma se van perdiendo. En ese momento la melanina oxidada se pierde y la piel recupera su color natural. La piel siempre se encuentra en constante renovación y las células viejas siempre se pierden.

Es recomendable utilizar cremas hidratantes luego de estar al sol y tomar mucha agua para que la piel no se deshidrate y así mantener y lucir el bronceado por el mayor tiempo posible.