Domina tus pensamientos y dominarás sus circunstancias
Por Christopher Barquero | Life Coach @ChrisBarquero |
En el pasado blog te invité a buscar, analizar, identificar, confrontar qué tienes que dejar — eliminar, trabajar, mejorar, modificar— que no te está permitiendo alcanzar tus sueños, anhelos o metas. Una vez que identificamos qué es lo que hemos estado haciendo que nos afecta, impide o nos bloquea, es importante saber que detrás de esa causa hay mucha tela que cortar.
Por ejemplo, cuando hice ese análisis me di cuenta de que no he obtenido todos los resultados que espero en mi campo profesional porque simplemente me faltaba creer en mí. Pero la cosa no era tan sencilla, abarcaba mucho, demasiado quizás. Lo que me quedó claro y fue como una gran Luz que llegó a mi vida fue el darme cuenta que yo deseaba algo pero que estaba haciendo todo lo contrario para poder obtenerlo. Algo así como: sí lo quiero pero no creo que lo merezco. Estaba enviando energía negativa y la vida me devolvía más de lo mismo. Quejándome, comparándome, frustrándome, poniéndome triste, permitiendo miles de pensamientos negativos no iba a ningún lado. Estaba caminando en círculo. Pero, ¿a poco no te ha sucedido eso?
Sea cual sea el aspecto de tu vida en que deseas realizarte — en tu profesión, obtener algo material, una meta en el ámbito personal, familiar, de relación de pareja, que deseas bajar peso, dejar de fumar, dejar una droga, abandonar una codependencia, ser mejor persona, superar una enfermedad, creer en ti, tener más seguridad en la vida y demás— siempre, una vez que has identificado lo que estás haciendo que no te deja avanzar, debes desmenuzar qué te lleva a ese patrón de conducta. Es algo así como cualquier receta que la conforman varios ingredientes.
Retomo mi caso: yo no creía en mí, ese era como el platillo ya servido. Sin embargo, cuando tuve que ir a mi interior, a la cocina y revisar la receta, llegué a la conclusión que los ingredientes principales del platillo eran: inseguridad y falta de confianza, baja autoestima, abundantes pensamientos auto saboteadores, constantes quejas y comparaciones, darle poder a lo que los demás decían y algunas convicciones que no me emporaban, sino todo lo contrario. Todo eso hacía tremenda “delicia” de platillo. Era el estelar de mi menú: una gran carencia de poder creer en mí. Y obvio, si vibraba en esa frecuencia, la vida no me podía dar más que limitaciones o cosas a medias.
Todos los ingredientes anteriormente mencionados, se derivan de una gran raíz: los pensamientos negativos. Todo está en lo que pensamos, ya que con lo que conectas, generas lo que sientes. Los pensamientos, crean sentimientos y estos nos llevan a la acción. Es acá en donde queda revelado que todo lo que sentimos, es gracias al poder que le damos a los pensamientos. Y si pensamos negativamente nos vamos a sentir débiles o mal y la acción vibrará en miedo, por lo que el resultado no siempre será lo esperado, impidiendo, por el momento el logro de nuestros anhelos.
Aproximadamente, tenemos 60 mil pensamientos al día, del cual, te aseguro, la mayoría son de preocupación por cómo vamos a resolver ciertas situaciones, qué sucederá en el futuro, por qué pasó tal cosa y así, y pues con esa clase de pensamientos no vamos más que directo al estrés y la depresión. Aprende que tus pensamientos no son tú, si bien los estás teniendo, son separados de ti, por eso hay que controlar qué pensamos, a qué le damos poder, qué realidad permitimos crear tras la manifestación de lo que pensamos.
Analiza qué estás pensando y cómo te sientes. Si te sientes mal, definitivamente tus pensamientos no son los más positivos. Porque de hecho, por complicada que sea la situación si piensas positivamente, tendrás otra actitud ante la vida y todo será una gran lección que pasa para algo, buscarás qué quiere la vida que aprendas.
Depende de nosotros mismos cuánto poder le damos a un pensamiento, que es donde se origina toda la energía que o nos afecta o nos impulsa a lograr lo que deseamos.
No debes ser un producto de tus pensamientos, no tienes que elegir reaccionar ante ellos ni mucho menos darle poder, aumentarlos y hospedarlos en el VIP de tu mente . A menos que sean positivos, debes tomar el control.
Pregúntate ahora mismo: ¿te conviene controlar tus pensamientos?, ¿qué ocurriría si dejaras de concentrarte en pensar en los problemas?, ¿qué vas a poder lograr si dejas los pensamientos negativos o que te saboteen?, ¿hacia qué sentimientos te llevan tus pensamientos?, ¿deseas cambiar la forma en la que te sientes?, ¿en qué clase de pensamientos debes enfocar tu energía?, ¿qué hay en juego en tu vida si no modificas el poder que le ha dado a pensamientos negativos?,¿ qué deseas y qué tanto te ayudan los pensamientos a lograr lo que deseas?, ¿te han acercado o alejado tus pensamientos a tus metas?
Los pensamientos negativos, por lo general, se alimentan al tener una actitud negativa para con la vida, empeñarnos en la tristeza (pobre de mí), las quejas, las comparaciones, concentrarnos en lo que no tenemos, no creer en nuestros talentos y capacidades, no confiar en nosotros mismos, falta de seguridad en nuestra persona, los odios, los resentimientos, los rencores, la envidia, las creencias y las convicciones (el famoso “no puedo”, que desde luego al decirlo, de fijo no podrás, aunque sí puedes, pero tú no eres capaz de verlo).
En algunos casos hay personas que son mentes creativas, quienes por lo general crean millones de pensamientos en segundos y casi siempre en su contra, por lo que siempre suelen estar tristes, decaídos, incomprendidos y hasta depresivos. Son vistos por quienes les rodean
como débiles, pero en realidad tienen grandes potenciales solo que utilizan esa energía creativa en su contra, son capaces de crear dramáticas novelas en sus mentes con infinidad de detalles mejores planeados que cualquier guión Hollywoodense. Cuando se percatan de esto y empiezan a enfocar toda esa fuerza que tienen en situaciones positivas de inmediato ven ocurrir milagros en sus vidas.
Por ejemplo, de pronto alguien en medio del trabajo se acuerda que se acabó la leche. Por lo general, muchos lo tomarían como un recordatorio para pasar luego al supermercado, pero en el caso de las mentes creativas va más allá, empiezan a darle vida a su propia historia y los pensamientos crecen como con levadura: “soy una madre/padre de lo peor”, “pobre de mis hijos que se quedaron sin leche”, “¿qué clase de ser humano soy?, ¿cómo fui a olvidarme de comprar la leche?”, “¿por qué seré tan irresponsable?”, “nunca puedo hacer algo bien”, “¿por qué olvido todo siempre?”. En fin, toda esa historia llega a abrumar a cualquiera y no es más que cortesía de darle rienda suelta a los pensamientos negativos. Además la persona toma todo eso como una idea de la realidad, es “su realidad”.
¿Qué tal si escucháramos todo lo que los demás piensan y los demás escucharan lo que nosotros pensamos? Quedarían al descubierto los conflictos internos que llevamos y además cuántos problemas atraeríamos por no dominar nuestros pensamientos.
Afortunadamente es posible aprender a dominar nuestros pensamientos y cambiarlos a positivo para crear mejores circunstancias en nuestras vidas, para sentirnos plenos y lograr todo lo que deseamos. Te comparto varios pasos que yo he puesto en práctica:
– Haz una lista de todo lo que llegaste a la conclusión que está detrás de la razón que no te está dejando crecer y lograr tus metas y entones pásalo a positivo. Por ejemplo: “creo en mí”, “soy una persona segura”, “lo que los demás dicen no me define como persona”, “yo puedo”, “me amo, merezco lo mejor y lo acepto”. Tan simple como pasar lo negativo a positivo. Y además de afirmarlo, empieza a accionarlo de la manera correcta, modifica tu comportamiento.
– Presta atención a tus pensamientos, en el momento que surge uno negativo que no nos coopera, afirma: “amo ver y sentir solo lo bueno”. Al principio, parecerás disco rayado, porque te darás cuenta de que son cientos de pensamientos auto saboteadores los que tienes y tendrás que repetir la frase un sin número de veces.
– Cuando tenemos un pensamiento no deseado, lo básico es aprender a decirnos: tan solo es un pensamiento, no es la realidad, los observamos y dejamos ir. Evita darle poder.
– Tenemos mucho ruido en la cabeza, pero hay una voz en ti que es como un GPS que reside en tu corazón y que por lo general no le damos la importancia, ni siquiera nos detenemos a escucharla, esa voz es sabiduría es nuestra esencia, es lo que tantos comentan que para qué buscas afuera si las respuestas las tienes adentro. Empieza a trabajar esa conexión.
Siente con el corazón y ejecuta con la mente. Cuando vamos por el camino correcto, volvemos al amor y se manifiesta, creamos lo que deseamos. Siente cuando estás en tu propio flujo, ese es el camino.
– Definitivamente para vaciarnos de pensamientos que no corresponden hay que meditar. Y pues no te estoy sugiriendo que te conviertas en Monge Zen simplemente que tomes unos minutos las veces que puedas al día y hagas lo siguiente: te sientas en una silla, pones tus manos en las rodillas, la columna vertebral erguida y bajas la cabeza tres cuartos. Te concentras entonces en la respiración la cual va a ser, inhalar en tres tiempos, sostienes tres tiempos y exhalas en tres tiempos. Estarás tan ocupado vigilando la respiración que no podrás pensar en nada. Y si se te vienen pensamientos a la mente entonces repite eso: “reconozco que este pensamiento no es mío” y lo sueltas. Practícalo, nada pierdes y podrás ganar mucho. Inicia con 5 minutos y de ahí ve aumentando la cantidad de tiempo.
– Deja de creer en tus pensamientos, no te mantengas prisionero de los “no puedo”, “no debería”, “no lo lograré” y demás. Lo que digan los demás tampoco te define.
– Trata de eliminar, mientras estás aprendiendo a modificar y elegir tus pensamientos, mensajes negativos que fácilmente puedes recibir de las noticias, los periódicos, canciones que escuchas en la radio o en discos, películas, programas de televisión. No te pido que te aísles de la vida diaria, pero sí que reconozcas que de pronto al escuchar una canción te puedes sentir muy bien o te puedes hasta deprimir. Eso es todo, elige bien el contenido de lo que te permites llenar.
– Escribe en una hoja en tiempo presente y de manera positiva lo que deseas. Ej: “Yo soy una persona próspera. Atraigo a mi vida la abundancia. Una pareja que me ame, valore, respete….” Al escribir decretos te empoderas y afianzas más tu mente a positivo.
Los pensamientos es mejor controlarlos pues como de ellos se generan los sentimientos, a veces son tan negativos que acumulamos tanta situación negativa que está comprobado ya científicamente que contribuyen a que nuestro cuerpo enferme, pues es la única manera que encuentra esa mala energía para poder salir. La cuestión es que el daño a veces es irreversible o condiciona nuestra vida. Igualmente, está comprobado que es tal el poder de la mente, que depende de nuestra actitud y de los pensamientos que tengamos cuando estamos enfermos, podemos sanar fácilmente o empeorar las cosas.
¿Qué tan dispuesto estás a cambiar tus pensamientos? ¿A seleccionar mejores pensamientos?
Modifica el “debo de” por el “quiero” y verás resultados maravillosos en tu vida.
Y recuerda: ¡Sonríe, agradece y abraza tu vida!
Christopher Barquero | Twitter: @ChrisBarquero | Facebook: Chris Barquero | Instagram: @ChrisBarquero
Christopher Barquero es periodista, productor y conductor de televisión costarricense radicado en México. Trabaja para la cadena Televisa y es colaborador de CNN. También dirige su propia agencia de relaciones públicas y mercadeo. Christopher es Life Coach, dedicado a impartir sesiones de Life Coach, Coach Ejecutivo y Empresarial. Es ferviente seguidor de las filosofías para el desarrollo, crecimiento personal y espiritual del ser humano, así como todo lo relacionado con la inteligencia emocional, autoayuda, meditación, metafísica, alimentación, ejercicio, programación neurolingüística, aplicación mental, kabbalah y yoga. Actualmente escribe su primer libro, una guía para el bienestar emocional, físico y espiritual.
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