Descubren uno de los mayores complejos termales privados en Pompeya

Un hallazgo arqueológico sin precedentes ha salido a la luz en las ruinas de Pompeya: uno de los mayores complejos termales privados jamás descubiertos en la antigua ciudad romana. Este descubrimiento no solo revela el lujo y la sofisticación de las élites romanas, sino que también nos transporta a una época donde la arquitectura y el arte eran herramientas para consolidar el poder social.

El complejo, ubicado en la Regio IX de Pompeya, incluye baños termales conectados a una sala de banquetes conocida como el «salón negro». Este espacio era un escenario diseñado para impresionar a los invitados con cenas opulentas y actividades sociales que iban más allá del simple entretenimiento.

Un vistazo al lujo romano: baños y banquetes

El director del Parque Arqueológico de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel, destacó que este complejo termal es uno de los más grandes y elaborados jamás encontrados en una domus privada. La estructura incluye un caldarium (sala caliente), un tepidarium (sala templada), un frigidarium (sala fría) y un apodyterium (vestuario), capaces de albergar hasta 30 personas al mismo tiempo.

Lo más impresionante es su conexión directa con una gran sala de banquetes decorada con pinturas que representan escenas mitológicas y atléticas. Estas obras no solo embellecían el espacio, sino que también transmitían un mensaje de erudición y poder cultural del propietario.

Un espacio para el espectáculo social

En la antigua Roma, las domus no eran solo residencias privadas; eran auténticos escenarios para exhibir riqueza, cultura y estatus social. Este complejo termal es un claro ejemplo de cómo los romanos utilizaban sus hogares como plataformas para ganar influencia política y social.

Según Zuchtriegel, las cenas y eventos organizados en estos espacios eran oportunidades para asegurar votos o fortalecer alianzas políticas. El diseño del complejo estaba cuidadosamente planeado para impresionar a los invitados desde el momento en que entraban al atrio hasta que se relajaban en las termas o disfrutaban de un banquete opulento.

Pinturas y arquitectura: una ventana al pasado

Las paredes del complejo están decoradas con frescos en el Segundo y Tercer Estilo Pompeyanos, incluyendo escenas de la Guerra de Troya y representaciones atléticas. Estas imágenes no solo embellecían el espacio, sino que también creaban una atmósfera que evocaba gimnasios griegos, reforzando la conexión cultural con el mundo helénico.

El peristilo central del frigidarium es otro elemento destacado del hallazgo. Este patio porticado rodea una gran piscina central y está diseñado para recordar los gimnasios griegos, un lugar donde se combinaban el ocio y la actividad física con la cultura intelectual.

Técnicas modernas para preservar el pasado

El equipo arqueológico utilizó métodos innovadores para excavar sin dañar las estructuras originales. Una estructura temporal permitió estabilizar las columnas mientras se trabajaba en el suelo del peristilo. Este enfoque asegura que los elementos arquitectónicos permanezcan intactos hasta que se realicen futuros proyectos de restauración.

Además, se están llevando a cabo estudios detallados sobre las pinturas murales y otros elementos decorativos del complejo. Estos análisis permitirán comprender mejor no solo la función del espacio, sino también el contexto histórico y cultural en el que fue creado.

Un legado vivo desde las cenizas

Poco antes de ser sepultada por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C., Pompeya era una ciudad vibrante donde la vida social giraba en torno a espacios como este complejo termal. Su descubrimiento nos ofrece una visión única de cómo vivían las élites romanas y cómo utilizaban la arquitectura para proyectar poder e influencia.

A medida que continúan las excavaciones, este hallazgo promete revelar aún más secretos sobre la vida cotidiana en Pompeya antes de su trágico final.

Un puente entre pasado y presente

El descubrimiento del complejo termal privado en Pompeya no es solo un logro arqueológico; es una ventana al alma de una civilización fascinante. Nos recuerda cómo la humanidad ha buscado siempre combinar belleza, funcionalidad y significado cultural en sus espacios cotidianos. Desde las ruinas emerge una historia viva que sigue inspirando asombro siglos después.

Con información de: pompeii / brujulaverde