Cómo ser un experto en superar los “no” de la vida

Por Daniel Colombo |

Posiblemente te sientas identificado con este artículo, ya que casi todos hemos recibido muchos “no” a lo largo de la vida.

Ya sea en el plano personal o profesional, la respuesta negativa es parte de la convivencia social que llevamos en este mundo.

Como sabes, es imposible complacer a todo el mundo, y que estén de acuerdo contigo. Así que, más tarde o más temprano, enfrentarás esta situación.

Entonces, ¿por qué frustra y decepciona el “no”? ¿Es posible que te frene a conseguir tus metas y objetivos? Y, mejor aún, ¿De qué forma puedes transformarlo internamente en una experiencia de valoración y aprendizaje?

Lo primero es aceptar la emoción interna que se produce cuando afrontas muchos “no”; se van acumulando de tal forma que las personas pueden dudar de su propio potencial. “¿Será que no tengo condiciones para esto?”, “Si esta persona con mucha experiencia lo afirma, por algo será…”, y auto charlas internas por el estilo suelen ser recurrentes.

Detente. Silénciate. Reflexiona. Evalúa el “no” como una respuesta de otro, que, quizás, no busca descalificarte; sino invitarte a reorientar el camino (al menos desde la perspectiva de aquella persona).

Cómo convertirte en experto en superar los “no”

De pequeños quizás te decían con mucha frecuencia: “No hagas esto”, “No cruces la calle solo”, “No comas con las manos”, “No reacciones de esa manera”, o, también, el “no” inducido: “¿Verdad que le darás un beso a la tía cuando llegue?”.

Cuando vamos creciendo, como los adultos solemos ser más sofisticados y enredados en los esquemas mentales y emocionales, el “no” adquiere formas sutiles, aunque no menos patéticas: “¿Puedo contar contigo”, “¿Estamos de acuerdo en…?”, y muchas veces frenas ese impulso por apoderarte del “no” frente a otro; y, otras tantas, te sientes rechazado cuando pides algo y encuentras sólo ese monosílabo como respuesta.

Lo interesante es que, si te entrenas lo suficiente, podrás transformar todos esos “no” en una fortaleza interna. Los atravesarás y convertirás en “sí” y en “qué tal si…”, abriéndose un universo de posibilidades para crecer.

Estos 4 pasos te ayudarán a seguir adelante cada vez que las negativas de otros (e incluso las que te dices a ti mismo internamente) limiten tu potencial. ¿Por qué funcionan si te ejercitas lo suficiente? Porque estarás creando una experiencia positiva más allá del “no” que se visualiza como primera opción.

 

1.     Abre opciones en vez de frustrarte.

Una vez que obtienes cualquier “no”, atraviesa la decepción del momento sabiendo que hay otras alternativas. Por ejemplo: un banco rechaza tu solicitud de un crédito > vas a otro y así sucesivamente. Mi primer libro (del 2004) fue rechazado por 26 editoriales, hasta que la número 27 se mostró interesada y decidió confiar y publicarlo. Clave: perseverar. Afirmación positiva: “Yo soy más fuerte que esta situación y elijo seguir adelante aprendiendo en el proceso”.

 

2.     Utiliza tu pensamiento lateral.

La mayoría de las personas son lineales en su forma de pensamiento. Si fuésemos un artefacto tecnológico, se podría afirmar que seríamos “analógicos”: una secuencia de pasos predecibles que producen un resultado esperable. La vida no funciona de esta forma: es más “digital”, ya que conecta infinidad de estímulos al mismo tiempo, y puede crear situaciones y resultados diversos de acuerdo con el circuito (tus pensamientos) que sigan. Clave: reflexiona y sigue adelante. Afirmación positiva: “Estoy utilizando todo mi potencial para crear la experiencia de vida que está dispuesta para mí”.

 

3.     Ensaya situaciones de “no” con mucha frecuencia.

Crea evidencias de acumulación de pequeños rechazos, y evalúa cómo te sientes internamente. La intención no es someterte ni debilitarte, sino, por el contrario, aprender a que no te afecten: en definitiva, es el otro quien está expresándolo, por más que te involucre directamente. Clave: practicar continuamente hasta dejar de sentir en gran medida la frustración y decepción. Afirmación positiva: “Merezco lo mejor hoy y siempre.”

 

4.     Quita la emoción subyacente.

Los humanos somos seres emocionales: todo lo percibimos desde esa perspectiva. Cuando las cosas salen según lo esperado no hay problema; el desafío es rescatarnos de las experiencias que no concuerdan con la expectativa que teníamos. Clave: vive reduciendo las expectativas y sorpréndete con los resultados. Afirmación positiva: “Vivo, comparto y acepto las situaciones, a partir de transformarlas en aprendizaje continuo”.

Ahora ya lo sabes: por cada “no” que recibas, proyecta una gran cantidad de “sí” en forma de experiencias, aprendizajes, vivencias y opciones a aquella respuesta. Practica lo suficiente, y verás como en poco tiempo los rechazos te afectarán menos, lo que redundará en más energía disponible para conseguir los “sí” que anhelas sin quedarte estancado o frenado, condicionado por lo que otros digan o dictaminen.

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