‘Colores del Mundo’: la historia de Pachi, el mapache que habla spanglish y está conquistando a miles de familias

Un mapache con mochila mágica, un niño que sueña en dos idiomas y una actriz mexicana que dejó los reflectores para crear el libro infantil que TODAS las mamás bilingües estaban esperando. Si todavía no conoces Colores del Mundo, prepárate: este artículo te va a hacer correr a Amazon (o a la librería más cercana) antes de terminar de leer.

Quién es Fernanda Romero y por qué todos queremos que sea nuestra amiga

Seguro la recuerdas por telenovelas, cine hollywoodense o esas fotos perfectas en Instagram. Fernanda Romero ha actuado con Jessica Alba, ha salido en Dragónball Evolution y ha sido portada de revistas. Pero hace unos años decidió que quería dejar algo más grande que aplausos: un legado para sus hijos y para los tuyos.

Madre de Sebastián y Alessandro, Fernanda vivió en carne propia lo que miles de familias latinas experimentan todos los días: hablar spanglish en casa y darse cuenta de que casi no existen libros infantiles que reflejen esa realidad. “Durante una etapa en la que fui mamá soltera, mi hijo y yo desarrollamos una conexión brutal a través de la creatividad. Me di cuenta de que no existía casi nada bilingüe con lo que él se sintiera 100 % identificado”, cuenta la propia Fernanda.

Y en lugar de esperar a que alguien más lo hiciera… lo creó ella.

Pachi no nació en una oficina de marketing: nació en la cama de Sebastián, entre cuentos inventados antes de dormir y dibujos hechos con crayones.

Pachi, el mapache que todos quisimos tener de niños (y que ahora tus hijos no van a soltar)

“Pachi representa esa rayita blanca rara que todos tenemos y que nos hace únicos”, explica Fernanda. El mapache tiene una manchita blanca distinta en la cara y, lejos de esconderla, la presume como si fuera la cosa más cool del mundo. Lección de autoaceptación en una sola imagen, sin sermones.

En Colores del Mundo, Pachi y Sebastián (sí, el personaje está inspirado en su hijo mayor) se lanzan a una vuelta al mundo recogiendo colores en una mochila mágica:

– El rosa mexicano del ajolote (el animal que volvió loco a Sebastián durante años).
– El naranja brillante de los peces koi en los estanques de Japón.
– El azul turquesa del mar de Tulum.
– El verde jaguar de la selva lacandona.
– El amarillo dorado de los girasoles en la Riviera Maya.
– El rojo pasión de los flamencos en Celestún…

Cada página es una explosión visual que parece sacada de un viaje real, pero con frases que los niños repiten sin darse cuenta: “¡Mira papi, the flamingo is pink y rosa!” o “¡El ajolote es pink, como Frida Kahlo!”.

Lo que nadie te cuenta: cómo un perrito rescatado en pandemia terminó dentro del libro

“Adoptamos a Woody en plena pandemia y cambió la vida de mi hijo por completo”, recuerda Fernanda. Ese amor repentino por los animales se coló en cada capítulo: en Japón curan a un koi herido, en México salvan a un ajolote bebé perdido, en África ayudan a un elefantito… La bondad no es un discurso, es acción.

“Quería que los niños entendieran que cuidar al otro —sea humano o animal— es lo más cool que puedes hacer”, dice. Y lo logra sin que suene a clase de moral.

“El bilingüismo no es un extra, es un superpoder”, dice Fernanda. Y después de leer el libro, hasta tú lo crees.

El mensaje que Fernanda quiere que tus hijos (y tú) se tatúen en el alma

“Quiero que se lleven unión, curiosidad y esperanza. Que entiendan que el mundo está lleno de cosas increíbles por descubrir… y que hacerlo juntos lo hace mil veces mejor”.

Página tras página te recuerda que no importa si eres de Tijuana, Miami, Madrid, Bogotá o Tokio: todos compartimos el mismo deseo de vivir con amor, colores y aventuras.

Colores del Mundo ya está disponible en tapa dura (con páginas gruesas perfectas para manitas de 3 años), en Kindle y hasta en audiolibro narrado por la propia Fernanda con esa voz que te hace querer ser su amiga ya.

Colores del Mundo no es solo un libro infantil. Es el abrazo que muchas familias bilingües estaban esperando. Es la prueba de que una mamá mexicana puede cambiar el mundo desde su sala, una historia a la vez.