Beatificación del Papa Juan Pablo II

Este domingo 1ro de mayo, el Papa Juan Pablo II será beatificado en una ceremonia en la plaza San Pedro del Vaticano. Para el acto se esperan unas 300.000 personas, entre ellas polacos, españoles, franceses, que llegarán en trenes, avión y buses especiales a Roma.

Nunca antes en la historia se ha realizado un beatificación con tanta celeridad. Para la Iglesia, esta se explica por la «imponente reputación de santidad de la que gozó Juan Pablo II durante su vida, en su muerte y después de su muerte».

Hay un sector que critica esta premura y cuestiona las razones para su beatificación alegando historial que tuvo como Papa en el manejo de los casos de pedofilia cometidos por prelados católicos, entre ellos el caso del fundador de los Legionarios de Cristo, el mexicano Marcial Maciel; sin embargo, el Vaticano asegura que los criterios necesarios se han cumplido.

Para el pueblo, Juan Pablo II era un hombre “santo” -un exhaustivo estudio oficial de la Iglesia concluyó que había vivido una vida de «heroica virtud»-. Los doctores de la iglesia han logrado documentar al menos un milagro –requisito indispensable para la beatificación- debido a su intervención: el saneamiento de una monja francesa de 49 años que padecía Parkinson, la misma enfermedad que sufría el Papa.

Con la idea de elevar figuras contemporáneas, para convencer al mundo moderno de que la santidad estaba viva, el propio Juan Pablo II, en 1983 durante su gestión, reformó el proceso de beatificación, haciéndolo más sencillo, rápido y económico.

Eliminó la oficina del «Abogado del Diablo», un funcionario cuya labor era tratar de descalificar los casos de santidad, y redujo el número de milagros necesarios para calificar. En total y como resultado, durante su papado se beatificó y canonizó a más personas que bajo el de todos sus antecesores juntos.

Se dice que existe una presión para canonizar no sólo a la persona de Juan Pablo II sino a su papado en general, especialmente por el énfasis que puso en recuperar el músculo misionero del catolicismo.

Su beatificación será el día del trabajo, una coincidencia feliz para los creyentes, ya que durante su juventud Karol Józef Wojtyla fue obrero metalúrgico, además de gran defensor del sindicato independiente polaco Solidaridad, que dio lugar al movimiento en los años 80, contribuyendo a la caída del comunismo en Europa del Este.

Esta ceremonia será presidida por el cardenal Joseph Ratzinger, hoy Papa y se espera la asistencia de numerosas personalidades, entre ellas el presidente de México, Felipe Calderón, el primer ministro francés, François Fillon, la primera dama dominicana, Margarita de Fernández, y será transmitida en directo por televisión a numerosos países.

La sepultura definitiva de los restos de Juan Pablo II se realizará sucesivamente en la basílica de San Pedro, en la capilla de San Sebastián, al lado de la capilla en donde se encuentra la célebre estatua La Piedad de Miguel Ángel, en el ala derecha del templo, y se realizará de forma privada.

@Culturizando