Bachillerato Internacional: Adquiere las habilidades necesarias para competir en un mundo en constante cambio

En una sociedad cada vez más compleja y globalizada, el modelo educativo vigente está en el punto de mira. Los avances legislativos que afectan a la parcela educativa son lentos y, en muchas ocasiones, desacertados, de modo que son muchos los implicados, tantos padres como profesores, que pugnan por la búsqueda de una solución.

Por esta razón el Bachillerato Internacional ha cobrado fuerza en los últimos años. Aunque su prestigio data de años atrás, pues se implantó en España en 1977, la demanda de esta modalidad educativa no ha parado de incrementarse durante los últimos años, razón por la cual su prestigio no deja de crecer.

Qué es el Bachillerato Internacional

Antes de entrar en las metodologías e innovaciones que este bachillerato propone a los alumnos, es importante tener claro en qué consiste la enseñanza del BI. El Bachillerato Internacional es una metodología que se imparte en algunos centros educativos de todo el mundo, incluida España, y que difiere del bachillerato convencional.

A diferencia de lo que muchas personas creen, ni el BI se imparte únicamente en centros privados (aunque sí mayoritariamente) ni únicamente se sustenta sobre clases en inglés (aunque el inglés adquiere mayor importancia que en el bachillerato convencional).

Entonces, ¿en qué se distingue el BI del bachillerato impartido en cualquier instituto? Básicamente en tres puntos fundamentales. En primer lugar, el BI posee una exigencia superior a la modalidad convencional. Esto hace que los alumnos adquieran una eficiencia y capacidad de trabajo mayor para el futuro. En segundo lugar, es ampliamente reconocido por su calidad en las universidades de prestigio de todo el mundo. Y, por último, la metodología que se aplica en el día a día de los alumnos es diferente que la de otras clases de bachillerato.

Metodología del Bachillerato Internacional

Es precisamente el tercer aspecto, el referido a las metodologías, el que resulta más innovador desde un punto de vista educativo. El sistema de memorización constante está siendo desterrado lentamente, pero todavía existen numerosos resquicios que parecen inamovibles.

En este sentido, el Bachillerato Internacional utiliza una metodología activa por parte del alumno, fomentando su propia curiosidad y utilizando las clases para resolver las dudas que han podido surgir durante el trabajo autónomo del alumno. Por esto decimos que la capacidad o carga de trabajo de los estudiantes es mayor, ya que exige de un compromiso por parte del alumno.

Las metodologías que se llevan a cabo en el BI son sumamente interesantes y, de hecho, se practican en numerosos países. La práctica reflexiva, el aprendizaje basado en la experiencia, la simulación o la gamificación (aprender mediante los juegos prácticos) permiten a los alumnos adquirir el aprendizaje motu proprio, generando interés y haciendo partícipes a los estudiantes.

Asimismo, y dado que el BI se sustenta en una relación directa con las prácticas educativas de otros países, en este tipo de bachillerato cobra especial importancia la adquisición de competencias tecnológicas e idiomáticas, dos aptitudes elementales para las nuevas generaciones.

En líneas generales, la puesta en práctica del Bachillerato Internacional aúna teoría y práctica y no solo teoría, y podría considerarse cercana a algunas de las prácticas educativas que propusieron los krausistas a principios del siglo XX. De nada sirve enseñar si el alumno desecha lo aprendido al abandonar el aula.