Aprende a escuchar a los demás
Por Christopher Barquero | Life Coach @ChrisBarquero |
Hace unos días, leyendo el libro “Tú puedes ser el milagro” de la excelente y ocurrente escritora de best sellers, Regina Brett, me encontré de pronto con un capítulo con el que mucho me identifiqué, sobre todo porque es básicamente a lo que el coaching se dedica y porque fue algo que aprendí hasta que me certifiqué en esta rama, ya que yo siempre intenté hacer por los demás lo que yo creía que estaría bien para ellos o lo que asumía la gente necesitaba o desearía, en vez de simplemente aprender a escucharlos y hacer o apoyarlos tal cual ellos lo desean.
El capítulo se llama, “En vez de tratar a las personas como te gustaría que te trataran, hazlo como les gusta que las traten”. Y es que claro, como bien dice la autora, todos hemos crecido con la directriz de que tratemos a los demás como nos gustaría que nos traten a nosotros y eso esta muy bien -estupendo diría yo-porque pues no debemos andarle aplicando a los demás algo que nosotros no quisiéramos que nos hagan, sin embargo, es también muy importante, aprender a escuchar las necesidades de los demás y, si nuestro deseo es apoyarles, hacerlo, pero tal cual ellos lo desean. Para esto, repito, escuchar es básico.
Mi querido amigo y colega Ismael Cala bien dice que “el secreto del buen hablar es saber escuchar”. Yo le agrego que el secreto del buen actuar es saber escuchar.
Y me apoyo en un ejemplo de Regina Brett, quien cuenta que por ejemplo una vez su madre manifestó que deseaba una televisión pequeña para tenerla en la cocina y ver sus programas favoritos mientras cocinaba, entonces su padre, le compró una enorme televisión que ni se podía poner en el espacio en el que sí hubiera cabido un aparato pequeño. La madre de la autora se sintió desilusionada y el papá confundido pues él creía que con algo superaba sus expectativas.
La lección que rescata la autora es que “lo importante para nosotros quizás no sea lo más importante para las personas que queremos ayudar.” Ella afirma que lo mejor que podemos hacer es preguntar: ¿Cómo te puedo ayudar?
Es simpático porque cuando leí de inmediato recapacité, por ejemplo, que siempre he sido una persona que demuestra su cariño, afecto o amor hacia los demás con regalos y que casi nunca tomé en consideración de si lo que le regalaría a alguien le gustaría o sería algo de su agrado, sino más bien asumí lo que yo creía debía ser.
Varias de las mujeres a quienes apoyo en sesiones de coaching, siempre que sale el tema de pareja a flote, me hacen saber que ellas desearían tener un abrazo, una cena, un día de sus novios o maridos para con ellas y no los bolsos costosos que les regalan o que preferirían que no les regalen un auto nuevo pero que les hicieran saber que son amadas.
Y es que cuando y en cuántas circunstancias de nuestra vida diaria vamos tan acelerados que si no nos escuchamos a nosotros mismos, menos escuchamos las necesidades de los demás; y si los apoyamos, lo hacemos de la manera que nosotros creemos, cuánto afinado tenemos el oído para descubrir lo que la gente quiere o necesita.
Es adecuado dejar de querer que los demás vean la vida como nosotros la vemos, esperar que reaccionen, digan o actúen como nosotros lo haríamos. Y es ahí donde entra el hecho de que debemos escuchar las necesidades de los demás. Muchas veces las personas solamente necesitan ser escuchadas y que se les brinde o apoye en lo que ocupan, no de la manera que nosotros creemos que es la adecuada.
Cada vez que me encuentro en una sesión de coaching, luego de escuchar cómo ha estado la semana de la persona, lo primero que le pregunto al coachee es: ¿de qué manera le puedo apoyar? De esa interrogante surge toda la sesión, porque es ahí donde la persona marca la pauta de lo que desea conversar, resolver, trabajar, entender, enfrentar. Imagínese como sería si yo le dijese, que me parece que debemos conversar de si la luna es de queso o tal o cual tema que yo traigo en la cabeza.
Es vital, para apoyar a los demás, dejar de pensar en nosotros y en ese momento, si es que vamos a emprender algo por alguien, escucharle y hacer lo que ellos desean, necesitan, quieren.
Julio Bevione, periodista, comunicador y autor de nueve libros de temáticas espirituales (www. juliobevione.com) brinda algunos pasos para aprender a escuchar a los demás, esto, con el convencimiento de que si queremos que nuestras relaciones funcionen —en el hogar, el trabajo y en la vida en general—, escuchar debe ser nuestra prioridad. Los pasos son los siguientes:
Formar el hábito. No estamos acostumbrados a escuchar porque no lo hacemos a menudo, pero, como todo hábito, es cuestión de ejercitarlo, y poco a poco se facilitará. Empiece hoy mismo, con cualquier persona. En vez de pensar en lo que va a decir mientras habla, concéntrese en sus palabras y emociones. Ponga toda su atención en la persona y olvídese de usted en esos momentos.
Mantener la actitud. La otra persona no percibirá su atención sólo porque guarde silencio mientras habla; necesita también ver en su actitud que le interesa recibir su mensaje. Por eso, dele señales claras de que está atento a través de sus gestos, de una postura receptiva y, sobre todo, con la mirada. Nuestros oídos escuchan, pero es a través de los ojos como nos conectamos.
Formular preguntas. Una vez que la persona haya hablado, hágale preguntas para estar seguro de que entendió bien sus palabras. Esto no sólo aclara la comunicación, sino que infunde confianza a la otra persona para expresar lo que piensa.
Abstenerse de críticas. Hacer juicios negativos sobre lo que la otra persona dice sólo la cohibirá. Para tener una charla íntima necesitamos sentir confianza, pero ésta se pierde cuando hay descalificaciones.
Evitar las distracciones. El celular o cualquier otro aparato portátil que suene puede cortar de tajo la comunicación. Así que tenga las manos libres mientras conversa.
Ya lo sabes, la próxima, detente a escuchar cuál es la necesidad de a quien vas a apoyar en lo que sea y asegúrate de que sea lo que ellos desean, si está bien o mal no importa, es lo que ellos desean, de esta manera serán felices, pues además cada quien debe aprender a su manera y por más que le decimos a las personas o aconsejamos, siempre van a tener que hacer lo que ellos creen que es bueno par ellos y si tienen que aprender de eso, es porque es necesario para su proceso evolutivo, así que ni te afanes.
Y recuerda: ¡a sonreír, agradecer y abrazar tu vida!
Christopher Barquero | Twitter: @ChrisBarquero | Facebook: Chris Barquero | Instagram: @ChrisBarquero
Christopher Barquero es periodista, productor y conductor de televisión costarricense radicado en México. Trabaja para la cadena Televisa y es colaborador de CNN. También dirige su propia agencia de relaciones públicas y mercadeo. Christopher es Life Coach, dedicado a impartir sesiones de Life Coach, Coach Ejecutivo y Empresarial. Es ferviente seguidor de las filosofías para el desarrollo, crecimiento personal y espiritual del ser humano, así como todo lo relacionado con la inteligencia emocional, autoayuda, meditación, metafísica, alimentación, ejercicio, programación neurolingüística, aplicación mental, kabbalah y yoga. Actualmente escribe su primer libro, una guía para el bienestar emocional, físico y espiritual.
Foto: Amigas hablando / Shutterstock
- Me gusta 2
- Me encanta 1
- Me divierte 0
- Me asombra 0
- Me entristece 0
- Me enoja 0